Docenas de voluntarios se reunieron en Whitehall para completar un vibrante mural de la bandera del Orgullo después de que el personal de la ciudad reportara haber sido intimidado durante la pintura de murales anteriores. La comunidad se unió para mostrar su resistencia contra el odio y su apoyo a la diversidad y la inclusión.
Inicialmente, se planearon cruces peatonales con temática de arcoíris en Yearling Road, pero la ciudad informó a través de las redes sociales que los trabajadores encargados de la pintura enfrentaron actos de intimidación. En respuesta, Whitehall ajustó sus planes y decidió pintar murales directamente frente a los edificios municipales, además de colocar banderas del Orgullo en los postes de las calles y carteles en toda la comunidad. "No vamos a ser menospreciados por el odio. No vamos a ser silenciados. No vamos a desaparecer", declaró un voluntario con firmeza.
El alcalde de Whitehall, Michael Bivens, enfatizó la postura de la ciudad frente a la intimidación. "No nos doblegaremos ante la intimidación. Giraremos cuando sea necesario, pero siempre mostraremos progreso y siempre lideraremos con amor", afirmó. Con estas acciones, Whitehall reafirma su compromiso de avanzar hacia una comunidad más inclusiva y respetuosa.