Lanzarote/Santa Cruz de La Palma (España), 2 dic (EFE).- Expertos vulcanólogos aconsejaron este jueves no intervenir en parte de la zona del volcán Cumbre Vieja de la isla canaria de La Palma, en erupción desde el pasado 19 de septiembre, para que sirva de estudio a los científicos.
Así lo señaló entre otros participantes en el I Congreso Internacional de Cocinas y Ecosistemas Volcánicos Worldcanic, que acoge hasta este jueves la isla de Lanzarote, Llorenç Planagumà, coordinador científico de la Volcano Active Foundation, destinada a mejorar la vida de las comunidades que viven en estas áreas.
Planagumà señaló que "es importante conocer lo que pisamos y saber qué tipos de volcanes tenemos", por lo que opina que "no se tendría que intervenir al menos en el cono principal, los cráteres y las coladas" y se debería "crear una reserva natural" que además de a expertos pudiera atraer en un futuro a visitantes.
En su opinión se pueden crear itinerarios de interés geológico, mostrar los efectos negativos de la erupción y cómo la lava ha entrado en las casas, además de "planificar y adaptar para mitigar un riesgo que nunca va a llegar a cero".
Sí se podría recuperar, en unos años, la zona afectada por el manto de cenizas porque "deriva en suelos ricos y muy fértiles", uno de los asuntos en los que más están incidiendo en este congreso multidisciplinar tanto vulcanólogos como cocineros, con ejemplos que lanzan mensajes de optimismo a los habitantes de La Palma.
Anne Fornier, geógrafa y vulcanóloga fundadora de Volcano Active Foundation, dijo a EFE al respecto que preservar el cono principal, los cráteres y las coladas serviría a los expertos para estudiar estos fenómenos naturales; "sería lo más sensato e inteligente".
"La Palma podría ser un lugar de formación internacional de vulcanismo" porque en un planeta en el que existen 1.500 volcanes terrestres activos -además de submarinos de los que no hay datos- "solo el 60 por ciento están monitorizados" y es "muy importante conocer para proteger".
LA ACTIVIDAD, CONCENTRADA EN EL NUEVO CONO
Mientras tanto, la actividad eruptiva en el volcán continúa concentrándose en el nuevo cono, surgido hace unos días, donde los pequeños derrumbes que se producen dentro de él aportan bloques que son transportados por las coladas.
En cambio, la actividad en el cono principal es escasa e intermitente y predomina la emisión de ceniza, lo que no significa que no pueda volver a salir magma más adelante, precisó este jueves el portavoz científico del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) Stavros Meletlidis.
Debido a la mejora de la calidad del aire ayer se permitió la entrada de los vecinos en la zona evacuada para hacer cualquier tipo de acción en su vivienda, como la limpieza de cubiertas o retirada de enseres.
Sobre la situación del aeropuerto de La Palma, la disposición del penacho de SO2 y cenizas supone un escenario favorable para la operatividad aeronáutica.
El número de sismos a profundidades superiores a 20 kilómetros disminuyó en las últimas horas.
El nivel de sismicidad actual sigue indicando que es posible que se produzcan más sismos sentidos, pudiendo alcanzarse intensidades V-VI (en una escala de I al XII) y originar pequeños derrumbes en zonas de pendiente.
La serie temporal de la emisión de dióxido de azufre continua reflejando una tendencia descendente desde el pasado 23 de septiembre.
En el caso de la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) continúa registrando valores estables desde el pasado 15 de noviembre.
De acuerdo con los últimos datos, la superficie afectada es de 1.136 hectáreas y los deltas lávicos formados por la llegada de la lava a las aguas del océanos Atlántico ocupan 48,3 hectáreas.