COLUMBUS, Ohio — En las últimas semanas del mes de noviembre y tras la confirmación de que Joe Biden será el próximo presidente de Estados Unidos, la automotriz General Motors Corp. anunció que abandonará los litigios entre California y la administración Trump sobre las reglas que rigen las emisiones de gases de efecto invernadero de los automóviles.
Este giro, si bien se puede ver como una jugada política de parte de la corporación para alinearse con el nuevo gobierno, es también una movida en la dirección correcta hacia el camino de reparar las políticas de duros golpes al medio ambiente implementados por la administración Trump.
Este anuncio llega en el mismo momento en el que científicos de todo el mundo suenan las alarmas sobre el acelerado aumento de las emisiones de gases a la atmósfera.
Los gases de calentamiento climático han alcanzado niveles récord en la atmósfera a pesar de los bloqueos mundiales causados por la pandemia del coronavirus, según ha dicho la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas (OMM).
“La caída de las emisiones relacionada con el bloqueo es sólo un pequeño golpe en el gráfico a largo plazo. Necesitamos un aplanamiento sostenido de la curva”, dijo Petteri Taalas, secretario general de la OMM en una entrevista con la publicación The Guardian.
A su vez Taalas señaló que se necesitaba una “transformación completa de nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte”.
“Los cambios son económicamente asequibles, técnicamente posibles y afectarían nuestra vida cotidiana sólo marginalmente. Es bienvenido que un número creciente de países y empresas se hayan comprometido con la neutralidad del carbono. No hay tiempo que perder”, concluyó el secretario.
Consecuencias
Es la primera vez que los seres humanos estamos inhalando aire con tanto CO2, un gas transparente y sin olor el cual no percibimos.
Si seguimos este curso de acción llegaremos a un aumento de la temperatura global de 3, 4 o 5 grados Celsius para fin de siglo. Esto tendrá consecuencias desastrosas para nuestros hijos, nietos y generaciones futuras durante miles de años.
Ya podemos ver las consecuencias inmediatas en nuestro planeta:
-Las temperaturas en el ártico están aumentando a tres veces el ritmo del resto del mundo, haciendo de 2020 el año en que se dieron los niveles más altos hasta la fecha.
-En consecuencia, la extensión del hielo marino ha ido disminuyendo rápidamente y su volumen se ha reducido en dos tercios.
La promesa de Biden
Joe Biden declaró el cambio climático como el “problema número uno al que se enfrenta la humanidad” y prometió una transición nacional de los combustibles fósiles a las energías renovables que podría crear millones de nuevos puestos de trabajo.
El presidente electo, ha presumido de un plan de 2 billones de dólares que invierte significativamente en energía limpia en la industria del transporte, la electricidad y la construcción, reduce las emisiones de combustibles fósiles y mejora la infraestructura.
El plan de Biden también pone a Estados Unidos en un camino hacia la contaminación sin carbono del sector eléctrico para 2035 y las emisiones netas cero para 2050.
El carbón y el gas natural representan más del 60% del sector eléctrico, según la Asociación de Información Energética.
Los científicos dicen que el plan de transición de Biden es necesario para evitar las consecuencias más catastróficas del cambio climático.