Washington, 30 dic (EFE).- Un incendio forestal destruyó este jueves alrededor de 580 casas y obligó a la evacuación de miles de residentes de las localidades de Superior y Louisville, en el estado de Colorado (EE.UU.), cuyo gobernador, Jared Polis, declaró el estado de emergencia, informaron autoridades locales.
El incendio se originó antes del mediodía (hora local) y en cuestión de horas arrasó con edificaciones y numerosas extensiones de terreno debido a los fuertes vientos en la zona.
El Servicio Meteorológico Nacional en Boulder informó que se registraron ráfagas de viento de entre 80 y 100 millas por horas (unos 128 y 160 kilómetros por hora, respectivamente).
Joe Pelle, sheriff del condado de Boulder -donde están Superior y Louisville-, calificó de "horrible" lo ocurrido.
"No nos sorprendería si hubiera heridos o víctimas mortales", afirmó el oficial en una conferencia de prensa, tras advertir sobre la magnitud y la intensidad de este incendio ocurrido una área "tan densamente poblada".
El diario The Colorado Sun reveló que al menos seis personas fueron tratadas por quemaduras.
Pelle indicó, según el rotativo, que se presume que el incendio pudo originarse tras la caída de líneas eléctricas sobre el pasto, aunque aclaró que esa investigación puede demorar días.
El oficial informó que sólo en dos zonas de Superior fueron arrasadas 580 casas. También resultaron afectados un centro comercial y un hotel.
No se han cuantificado aún las viviendas incendiadas en Louisville, donde además debió ser evacuado un hospital, y otras áreas de ese condado.
La orden de evacuación incluyó además algunas áreas de Broomfield, condado vecino a Boulder.
En las redes sociales, circularon fotos y videos de personas que salían de una tienda y se encontraron con un estacionamiento envuelto en humo y azotado por el viento.
También mostraban personas que manejaban en medio del espeso humo y zonas donde las llamas continúan activas.
Según estimaciones de las autoridades, el incendio abarca alrededor de 1.600 acres (unas 647 hectáreas).
Ante la gravedad de la situación, el gobernador Polis declaró la emergencia, a fin de movilizar fondos para la atención de desastres y proporcionar apoyo del estado, mediante el despliegue, entre otros, de tropas de la Guardia Nacional.