Beirut, 5 oct (EFE).- Un enorme rostro femenino "ahogándose" en un montón de flores de colores preside desde hoy el jardín del Instituto Cervantes de Beirut, donde la artista española Alba Fabré ha utilizado como lienzo una pared de casi 20 metros para plasmar su visión "romántica" de la frustración que se vive en este país en crisis.
Esta joven muralista y pintora, con un estilo "figurativo cercano al impresionismo", explica a Efe que la imagen escogida para el proyecto nació de una sesión fotográfica con una amiga jordano-libanesa y pretende ser una muestra de "empatía" y "apoyo" a la población del país mediterráneo.
Desde hace meses, la nación registra un fuerte agravamiento de la crisis económica surgida a finales de 2019, una que ya ha sumido a casi el 78 % de los libaneses en la pobreza y que ha dejado a sus habitantes sin apenas electricidad, combustible, medicinas y otros productos básicos.
"A parte de ser una imagen bonita, lleva un mensaje implícito que va más allá: que realmente es una chica ahogándose en flores. Es una manera romántica de explicar una situación que quería representar a través de un sentimiento que es esa sensación como de opresión, de estar como ahogándote", detalló Fabré.
Para la artista barcelonesa, la protagonista de su mural no tiene una "expresión dulce" si no que es una chica "con carácter" que mira "fijamente" al espectador transmitiendo "un poco esa rabia o esa violencia, un poco esa supervivencia cuando sientes que estás ahogándote".
La obra, que ha requerido muchos kilos de pintura acrílica de fachada e incluso una grúa, forma parte de un proyecto del colectivo de artistas "Persona" para promocionar el intercambio cultural en la zona del Mediterráneo y ha sido realizada en colaboración con el Instituto Cervantes de Beirut.
Jofre Oliveras, el artista visual y gestor cultural a cargo del actual proyecto de Persona en el Líbano, describe el programa como "una suerte de festival de murales" en el que una decena de artistas invitados y otros locales realizarán una serie de "intervenciones" de pequeño y gran formato por la capital libanesa.
"Con él estamos intentando generar motivación, generar una cierta conexión con la gente a través de las obras en el espacio público y con el que al final pues entendemos que es un momento bastante necesario", apuntó el también activista social en declaraciones a Efe.
En palabras de la directora de la institución española en Beirut, Yolanda Soler Onís, la aportación de estos murales va más allá de su valor artístico, al convertirse en "un mensaje de esperanza y solidaridad en las paredes de una ciudad que atraviesa uno de los peores momentos de su historia".