A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, Donald Trump y Kamala Harris multiplican actos públicos para captar el voto decisivo de los latinos. En Miami, Trump elogió la "habilidad para sobrevivir" de Harris, aunque reiteró sus críticas hacia la migración irregular. Por su parte, Harris marcó distancias con Joe Biden, afirmando que su presidencia ofrecería "ideas frescas".
Durante un evento televisado con votantes latinos, Trump describió el ataque al Capitolio del 6 de enero como un “día de amor” y sostuvo que el verdadero peligro no es el cambio climático, sino una amenaza nuclear. En paralelo, la vicepresidenta Harris apareció en Fox News, donde se mostró combativa, rechazando que su mandato sería una continuación del de Biden y cuestionando las políticas de Trump en materia migratoria.
Con los latinos jugando un papel crucial en estados clave, ambas campañas intentan inclinar la balanza. Según el NALEO, unos 17,5 millones de hispanos votarán, representando un factor decisivo en los llamados estados pendulares. La diferencia entre hombres y mujeres latinos también podría ser clave, con los primeros mostrando un apoyo más dividido entre ambos candidatos.
