Se acercan los meses de lucir el cabello en todo su esplendor porque el verano brinda los mejores días. Es el momento de atreverse a cambiar las tonalidades, añadir algunos destellos/reflejos o simplemente darle un “refuerzo” de color a sus “highlights”, “lowlights”, “babylights” o “mechas” tradicionales.
¿Sabía que con un simple “baño de color” –en inglés conocido como “toner” o “gloss”– usted puede revivir esas tonalidades opacas de sus “mechas” sin necesidad de poner otro tinte en todo el cabello?
Hace unos años, estos matizadores se recomendaban solamente para uso profesional de los estilistas en el salón de belleza, pero con el pasar del tiempo, las opciones fueron evolucionando e incorporando productos libres de químicos que permiten hacerlo en casa, sin ninguna complicación.
Realmente, no soy “influencer”, ni me pagan para promover ningún producto o servicio de belleza. Ni siquiera recibo cajas promocionales de cosméticos o muestras de perfumes o maquillaje para probar. Quienes leen mis artículos saben bien que me nace del corazón compartir mis experiencias, sobre todo cuando se trata de ahorrar y –como siempre digo– “que sea bueno, bonito y barato”.
Si hablamos de “gloss” en el salón de belleza, mi producto favorito –el que ha usado mi estilista por casi una década– es Redken Shades EQ, un matizador y corrector en la gama de colores demi-permanentes que le aportará brillo, vistosidad y sedosidad desde la primera aplicación para luego desvanecerse poco a poco con cada lavada.
Pero en casa, ya cuando han pasado algunos meses y el color está sufriendo con esos destellos rojizos, cobrizos o naranjas, trato de darme un refuerzo con algún producto que no tenga amoniaco, ni peróxido.
Generalmente los “gloss” vienen con un líquido revelador que no decolora. Ambas sustancias se mezclan y se aplican al cabello seco o mojado por unos 15-20 minutos para obtener resultados inmediatos. Se compran en cualquier farmacia o supermercado.
Lo que yo compro es todavía más fácil de manejar: LeColor Gloss (One Step Toning Gloss) de L’oréal Paris, una crema muy similar a los tratamientos acondicionadores con el potencial de depositar pigmentos, o simplemente añadir brillo natural, si se escoge el tipo “clear”.
En mi caso, combino los dos: un tono de color caramelo o miel + “clear” (como aparece en la foto), se deja actuar por 15 minutos dando masajes para que penetre en las áreas decoloradas, sin ninguna preocupación. Luego enjuaga, seca y peina como de costumbre.
Si desea cubrir las canas o el crecimiento natural de la raíz, usted también puede optar por hacerlo en casa –al menos en la parte frontal– con algún producto temporal como Root Touch-Up o Color Refreshing Spray de Clairol. Escoja el tono que más se asemeje a su base, y hágalo usted misma sobre el pelo ligeramente húmedo o seco.
Y si solo desea revivir la tonalidad de sus reflejos al momento de lavar el cabello, entonces solo compre un champú con color, el cual depositará pigmento como el Balance Purple Shampoo de Joico, Ever Pure Purple Shampoo de L’oréal, Blondage de Redken u Olaplex No 4P Blonde Enhancer Toning Shampoo.
FOTO: (La Mega Nota/Yahaira Webber)