El Bueno, La Mala y El Feo
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Cultura

Tierra de gente alegre y Diablos Cojuelos

por Cherry Rivas (cherry.rivas@lamegamedia.com)


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La República Dominicana es uno de los países del Caribe más visitado por turistas de todo el mundo, y señalada por las mejores playas, paisajes, música y gastronomía. 

Y es que sus atractivos turísticos, la hospitalidad de su gente, su historia, su extraordinaria naturaleza, tradiciones y cultura, propia del país, hacen que nativos y visitantes se enamoren más de ese pedacito de suelo. 

En la cultura dominicana se encuentra el merengue típico, preferido por la mayoría de los músicos ya que enfatiza el carácter tradicional. 

Interpretar o producir este tipo de ritmo requiere de instrumentos claves principales como acordeón, tambora, güira, bajo y conga. 

Es el tipo de merengue más antiguo que en la actualidad se sigue tocando. 

Es originario del norte de la isla conocida también como el Cibao, que por la misma razón también se le llama ‘merengue cibaeño’. 

Como parte de las tradiciones dominicanas destaca el Carnaval, una festividad importante de la cultura popular, una celebración que conjuga identidad y creatividad.

Las exageraciones representan las principales características de la actividad, las exóticas máscaras, los colores vibrantes, los diferentes trajes, el sarcasmo, las imitaciones, lo grotesco, en fin, todo lo imaginario. 

Este evento se celebra cada 27 de febrero y hay provincias como La Vega que lo festeja todos los domingos del mismo mes. 

El Carnaval Dominicano tiene íconos importantes tales como Robalagallina, uno de los personajes más populares en honor a la homosexualidad.

Se trata de un hombre disfrazado de mujer de piel morena, con enorme busto y caderas. 

Se desarrolló durante la Ocupación Haitiana y tuvo su origen en la ciudad de La Vega; también aparece en el carnaval de la ciudad haitiana Jacmel, denominada allá Gaga. 

Otro de renombre es el Diablo Cojuelo, quien llegó como símbolo del carnaval con los españoles, apareciendo por primera vez en América en la ciudad de Santo Domingo. 

Su disfraz ridiculiza el de caballeros medievales con capa y pantalones anchos de colores vivos y máscara representando un animal o rostro horrible y espantoso. 

El Diablo Cojuelo no era malo, ni servía para asustar o tentar a la gente para pecar. 

Más bien, este diablo introdujo el bullicio, la travesura, el baile y la alegría.

La gastronomía de la cultura dominicana es muy interesante, ya que su plato típico puede variar dependiendo en las provincias, pero la nación tiene un plato folclórico general, que es el arroz, habichuela y carne guisada, decorado con ensalada de lechuga. También es conocido como “la bandera”. 

Por otra parte, está el sancocho en la región norte, el pescado con coco en la zona nordeste, el chivito de Azua en el sur y el famoso mangú, que es plátano verde sancochado y luego prensado.

La artesanía dominicana es una de las artes más orgánicas y hermosas que realizan los artistas criollos utilizando recursos como el coco, jigüera, piel de animales para la tambora, entre otros.

Dominicana es favorito de quien lo visita, por su gente, todo lo divertido y bonito que ofrece.



 
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