Unos 25 millones de personas estarán perdiendo su derecho a los $600 en pagos adicionales del beneficio federal por desempleo diseñado para ayudar a los trabajadores suspendidos/despedidos o directamente afectados, y mantenerlos a flote después de que la pandemia causada por el coronavirus detuviera la economía.
Ahora la negociación legislativa sobre el próximo proyecto de ley para un estímulo económico, tiene a los demócratas presionando por una extensión de los $600 en ayuda adicional, pero los republicanos buscan reducirlo a $200 por semana.
Es probable que una gran mayoría de trabajadores ya hayan recibido su cheque final de julio que incluye los $600 de ese pago adicional.
Aunque la Ley CARES estableció el 31 de julio como el último día para pagar los beneficios semanales adicionales, muchos estados desembolsan en las semanas que terminan los sábados o domingos, representando envío/depósito directo para los trabajadores desempleados en la semana que finalizó el sábado 25 de julio o domingo 26 de julio.
La próxima ronda de cheques de desempleo reflejará solamente el pago regular de cada estado, lo que podría ser hasta un 85% menos.
Con millones de trabajadores actualmente desempleados –quienes posiblemente reduzcan sus gastos en las próximas semanas debido a la pérdida de beneficios– se visualiza mayor presión sobre las empresas locales y nacionales, ya que están tratando de recuperarse de una disminución récord en la actividad económica.