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Surgen dudas tras pruebas de gobernador DeWine

por Hugo Marín (hugo.marin@lamegamedia.com)


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Tal y como si se tratara de ejemplificar retos y obstáculos relacionados a las pruebas de COVID-19, el gobernador DeWine arrojó un resultado positivo al virus tras primeramente someterse a una prueba de antígeno, que permite obtener resultados en minutos, pero menos precisa. 

Sin embargo, dio negativo horas después de que se le impidiera recibir al presidente Trump en Cleveland, un hecho que reflejó el estado cada vez más complejo de las pruebas en los Estados Unidos. 

Cuando se le realizó el examen utilizando un procedimiento más riguroso conocido como Polymerase Chain Reaction (reacción en cadena de la polimerasa, o PCR por sus siglas en inglés), el resultado se mostró negativo. 

PCR es un método más preciso pero que requiere tiempo y que las muestras se procesen en un laboratorio. 

Su esposa, Fran, y los miembros de su personal también arrojaron negativo. 

“La ciencia avanza rápidamente y las pruebas de PCR han estado en el mercado por más de 30 años. Conocemos la secuencia del virus, específicamente cómo cambia, teniendo la oportunidad de diseñar estas pruebas que representan casi el 100% [de resultados seguros]”, dijo el Dr. Peter Mohler, científico jefe de investigaciones en el Wexner Medical Center de Ohio State University.

DeWine invitó al especialista para que explicara, en conferencia de prensa, la diferencia entre las pruebas de antígenos y la PCR.

Entre los temas que el gobernador, de 73 años, pensaba discutir con Trump, uno era el de las pruebas, un aspecto que ha afectado la respuesta al virus en los Estados Unidos. 

El resultado inmediato que recibió DeWine durante el examen de la Casa Blanca contrasta con la experiencia de muchos estadounidenses, quienes han tenido que esperar horas para hacerse la prueba del virus, con resultados que pueden tardar días o semanas. 

Ohio se encuentra entre los ocho estados que, justamente esta semana, hicieron un pacto bipartidista para comprar cuatro millones de pruebas de antígeno, con la esperanza de detectar brotes de forma más eficaz y rápida. 

Los gobernadores están negociando pedidos con dos compañías médicas: Becton, Dickinson & Company y Quidel Corporation, cuyas pruebas podrían producir resultados falsos negativos entre un 15 a un 20 por ciento de las veces. 

En declaraciones a los periodistas después de su prueba positiva, DeWine dijo que había considerado la posibilidad de un resultado inexacto, pero que eso no cambiaría su deseo de buscar una variedad de opciones de prueba para el estado, incluidas las de resultado rápido. 

“Es una reevaluación constante, en conjunto, hoy sabemos más sobre el virus que en marzo. De la misma manera sucede con las pruebas”, destacó el gobernador.

DeWine tiene una experiencia de décadas en cargos públicos.

Se ha destacado como fiscal del condado, senador estatal, congresista, vicegobernador y fiscal general del estado, casi siempre fuera del foco de la atención nacional.

Ahora la pandemia le ha convertido en una figura activa en las redes sociales. 

En ocasiones ha ido en contra de su partido para adoptar un enfoque más asertivo en lo que se refiere a salud pública.

Fue el primer gobernador en cerrar las escuelas y emitió una orden anticipada de quedarse en casa en marzo.



 
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