Sao Paulo, 9 ene (EFE).- El número de fallecidos en el grave accidente ocurrido el sábado en un lago de Brasil, tras caerse una enorme pared rocosa sobre unas barcas de turistas, se elevó de siete a ocho, informaron este domingo fuentes oficiales.
Los equipos de rescate encontraron el cuerpo de un hombre sumergido en la zona del accidente, en el municipio de Capitólio, estado de Minas Gerais (sureste), y continúan con la búsqueda de los otros dos desaparecidos, según afirmó el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Pedro Aihara, a los periodistas.
Además de los ocho fallecidos, hubo una treintena de heridos, la mayoría leves, aunque cuatro de ellos siguen hospitalizados.
El desastre, que fue grabado con los celulares de otros viajeros que se encontraban en el lugar, se produjo el sábado sobre mediodía hora local, cuando una enorme roca se desprendió de la pared del cañón y se precipitó sobre cuatro barcas que se encontraban en el lago Furnas.
En un video que circula en redes sociales instantes antes del incidente se observa a las embarcaciones afectadas intentando alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias de las personas que se encontraban en los barcos de alrededor y mientras se empieza a resquebrajar la estructura rocosa.
Los bomberos informaron inicialmente que había 20 desaparecidos, aunque horas más tarde redujeron esa cifra considerablemente al contactar con la inmensa mayoría de ellos.
En las labores de búsqueda participan miembros del Cuerpo de Bomberos, la Policía, la Marina y la Defensa Civil, en un operativo "con más de 50" uniformados, de los que 11 son buceadores conocedores de la región y especializados en el rescate de víctimas, de acuerdo con Aihara.
Las autoridades sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, lo que pudo haber provocado el deslizamiento.
Aihara explicó en la víspera, en declaraciones al canal GloboNews, que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias "más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias" y, por tanto, "presentan una resistencia menor" a las inclemencias meteorológicas.
El lugar donde ocurrió el accidente es un punto muy turístico de Capitólio, ciudad situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste), y famosa por sus bellezas naturales y sus impresionantes gargantas, las cuales se pueden visitar a través de paseos en barco.