Lima, 9 nov (EFE).- La aventura de Run Run, el zorro que causaba estragos en una barriada de Lima tras escaparse de la casa donde fue comprado de cachorro al pensar que era un perro, terminó tras casi una semana de persecución de las autoridades y los periodistas por atrapar al esquivo ejemplar y llevarlo a un centro de rescate de animales.
La historia de este joven zorro, de unos 8 meses de edad, tuvo en vilo a los peruanos, quienes simpatizaron con el animal en redes sociales ante los frustrados intentos por capturarlo, como si se tratase de un personaje de una serie de dibujados animados.
El zorro, que llevaba semanas comiéndose cuyes (conejillos de Indias) y gallinas de los vecinos, se ha vuelto el rostro más popular del tráfico ilegal de animales en el país, donde miles de especies silvestres son extraídas de su hábitat natural para ser comercializadas en condiciones paupérrimas.
Este es el caso de Run Run, que fue comprado por 50 soles (unos 12,50 dólares) por una familia del asentamiento Sol Naciente, del populoso distrito limeño de Comas, a un vendedor ambulante callejero del centro de la capital peruana que ofrecía cachorros de perro cerca del Mercado Central.
El animal fue adquirido en febrero como si fuese un cachorro de husky siberiano, pero en mayo se escapó de la vivienda aterrado por unos inusuales relámpagos que se registraron en el norte de Lima, según relató a medios locales Maribel Sotelo, dueña original de Run Run.
Fue entonces cuando la familia se percató de que lo que habían estado criando era en realidad un zorro andino, que comenzó a merodear por el cerro del barrio y a cazar los animales de corral que criaban los vecinos.
"Comía comida de perro, y cuando era chiquito ladraba como perrito. Por eso no me di cuenta", señaló Sotelo, que ha tenido que pagar a las vecinas afectadas por el hambre del escurridizo Run Run.
Pese a las advertencias realizadas por la familia a las autoridades de fauna silvestre, estas no pusieron en marcha un operativo para rescatarlo hasta que el caso fue presentado en los medios nacionales.
Tras varios días donde el zorro burlaba los intentos por ser atrapado con somníferos, los técnicos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego lograron hacerse con el animal en la noche del lunes tras dispararle un dardo tranquilizante.
Posteriormente fue trasladado al zoológico Parque de las Leyendas para la atención de los especialistas, donde se encuentra en observación y permanecerá en custodia, ya que no puede ser liberado inmediatamente en su hábitat natural.
La captura de Run Run ha creado tanta expectación que numerosas familias acudieron este martes al zoológico ubicado en el distrito limeño de San Miguel para ver al animal, aunque se quedaron con el deseo, ya que de momento no será exhibido a los visitantes.
Más de 300 especies están amenazadas por el tráfico ilegal de fauna silvestre en Perú, donde cada año se decomisan más de 5.000 especímenes por actividades ilícitas que ponen en riesgo la biodiversidad del país, reconocido por albergar más del 70 % de la diversidad biológica del planeta.