Santo Domingo, 28 dic (EFE).- Un operativo de prevención del cólera realiza visitas puerta por puerta en el barrio de La Zurza, en Santo Domingo, cuando un hombre les sale al encuentro tambaleándose, visiblemente debilitado tras una semana presentando síntomas de la enfermedad, según explica a los integrantes del grupo.
Personal de Salud Pública, acompañado por miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo remiten a una de las carpas instaladas por el Ministerio en este sector de la capital dominicana, a orillas del río Isabela, donde se han detectado la mayor parte de los 10 casos de la enfermedad confirmados hasta ahora en el país.
PRIMERAS ATENCIONES MÉDICAS
Romer Castro emplea sus últimas energías en llegar al centro de atención provisional, donde inician el protocolo habitual para un paciente con los síntomas: diarrea, vómitos, dolor estomacal y un cuadro de deshidratación.
Ha tardado demasiado tiempo en acudir a recibir atención, señala el personal sanitario del hospital móvil, acostumbrado a que pacientes extranjeros como este teman acudir al médico, especialmente si tienen una estatus migratorio irregular.
Tras dispensarle las primeras atenciones lo envían al Hospital Moscoso Puello acompañado de una familiar y de una de las doctoras que se ha hecho cargo del caso, para que allí le hagan las pruebas necesarias para confirmar si es cólera, ya que hay otra serie de afecciones, como la parasitosis, que cursan con síntomas similares.
LIMPIAR Y CONCIENCIAR
Mientras, en la humilde barriada, personal del Ayuntamiento de Santo Domingo y fundaciones de la comunidad se afanan en limpiar las cañadas y retirar la basura que pueda contaminar las aguas de la zona como parte de las acciones que se desarrollan para mantener el control de la enfermedad.
Una de las principales pozas de La Zurza sigue congregando a gente con fines lúdicos o de aseo a pesar de las constantes advertencias de las autoridades sanitarias sobre lo poco recomendable que es utilizar esas aguas, tal y como explican cada día los encargados de educar y concienciar en prevención a los habitantes del sector.
Precisamente en este barrio se notificaron este miércoles dos nuevos casos de cólera, correspondientes a dos mujeres, una de 33 años y otra de 44, que ya han recibido atención médica y se encuentran en sus hogares recibiendo el seguimiento oportuno, ya que no presentan complicaciones de salud.
Así lo explicó el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, en una rueda de prensa encabezada por el titular de la cartera de Salud Pública, Daniel Rivera, quien insistió en la importancia de la higiene para prevenir esta y otras enfermedades gastrointestinales.
Para contribuir a la prevención, a los comunitarios de La Zurza se les están suministrando agua clorada por medio de camiones cisterna (hasta dos veces por días) y se está creando un mecanismo para el manejo de desechos sólidos a través de contenedores.
LA OPS ENVIARÁ VACUNAS
Por el momento, en República Dominicana no se están administrando vacunas contra el cólera, aunque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó hoy que el país recibirá un número aún indeterminado de dosis.
Bernandino Vitoy, representante de la organización, afirmó que "muy pronto llegará a la República Dominicana una cantidad considerable de vacunas contra el cólera, especialmente para este sector, porque es muy urgente trabajar, principalmente, con las zonas más vulnerables" como lo es esta.
La República Dominicana confirmó el primer caso de cólera en octubre pasado, correspondiente a una mujer de 32 años y nacionalidad haitiana que había regresado entonces del país vecino y el segundo caso detectado fue el de un niño de esa misma procedencia.
Posteriormente, se ha dado cuenta de ocho contagios más, todos en La Zurza, donde las autoridades detectaron la bacteria que causa el cólera después de que la enfermedad reapareciera el primero de octubre pasado en el vecino Haití, donde ha causado la muerte de 283 personas, según las últimas cifras disponibles.