Putin y Lukashenko cierran un acuerdo para la integración económica ruso-bielorrusa
Moscú, 9 sep (EFE).- Los presidentes ruso, Vladímir Putin, y bielorruso, Alexandr Lukashenko, cerraron hoy el acuerdo para la integración económica de ambos países en el marco de una Unión Estatal.
Putin explicó en rueda de prensa conjunta en el Kremlin que el objetivo es crear un "espacio económico común" que incluirá a partir de 2023 un mercado único de gas.
"Hoy me gustaría anunciar con satisfacción que hemos acordado los 28 programas", destacó.
Esos programas incluyen la creación de mercados únicos en los ámbitos financiero y energético, un espacio común de transporte y políticas comunes en los sectores industrial y agrícola.
Además, ambos países acordaron integrar sus sistemas monetarios y la lucha contra el terrorismo, y armonizar sus legislaciones aduaneras e impositivas.
"Al final esto (la integración) dará en adelante un gran impulso, un estímulo al crecimiento de la economía de ambos países", dijo Putin.
Pronosticó que el acuerdo creará puestos de trabajo, beneficiará a los sectores empresariales de ambos países y aumentará su capacidad exportadora.
Putin precisó que los primeros ministros de ambos países darán el visto bueno al acuerdo mañana, viernes, tras lo que esos documentos serán aprobados antes de finales de año por el Consejo Superior de la Unión Estatal.
En cuanto a las críticas de la oposición y de Occidente acerca de que la Unión Estatal supondrá la pérdida de la soberanía de Bielorrusia, Putin aseguró que hoy no se abordó una posible integración política de las dos antiguas repúblicas soviéticas.
"Primero hay que crear una base, unos cimientos económicos. La prioridad es la economía", señaló Putin, aunque no descartó en un futuro la creación de órganos supranacionales.
Lukashenko puso freno a la firma de la Unión Estatal a finales de 2019 entre la mejoría de las relaciones con Occidente y aduciendo que el acuerdo era pernicioso para la economía bielorrusa, especialmente en el campo energético.
Las negociaciones se aceleraron después de que la reelección de Lukashenko en las elecciones presidenciales de agosto de 2020 provocara las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética y la unánime condena de Occidente, entre acusaciones de fraude.
En medio de su aislamiento internacional, Minsk ha solicitado desde entonces varios créditos a Moscú, que defendió a capa y espada a Lukashenko de las críticas por la violenta represión de las manifestaciones pacíficas.
El primer presidente ruso, Boris Yeltsin, y Lukashenko firmaron el acuerdo sobre la Unión Estatal el 8 de diciembre de 1999.