Una medida de última hora podría acelerar el avance del controvertido "proyecto de ley del baño" en la Cámara de Representantes de Ohio. La ley HB183 exige que las escuelas y universidades designen instalaciones específicas para el “uso exclusivo de estudiantes de sexo biológico masculino o femenino”, prohibiendo las instalaciones sin distinción de género. La líder de la minoría del Senado de Ohio, Nickie Antonio, criticó la medida como un ataque a los derechos LGBTQ, mientras que la representante Jena Powell defendió la ley como una forma de proteger a los niños.
Después de estar estancada en la Cámara durante más de dos meses, la HB183 fue enmendada en la última sesión de verano para convertirla en el Proyecto de Ley Senatorial 104, buscando así acelerar su aprobación. La líder de la minoría de la Cámara, Allison Russo, calificó la medida como una pérdida de tiempo y dinero de los contribuyentes, argumentando que el enfoque en los baños es un ataque y acoso a un pequeño grupo de niños. Por otro lado, la representante Powell describió la legislación como sencilla y directa, con excepciones para situaciones de asistencia a menores y personas con discapacidad, empleados de escuelas y emergencias legítimas.
El gobernador Mike DeWine está a la espera de que la ley llegue a su escritorio y expresó su apoyo a que los niños puedan usar baños acorde a su género asignado, aunque indicó que revisará el lenguaje específico. El Senado de Ohio retomará sesiones en noviembre, y al ser ahora un proyecto de ley del Senado, se espera una votación en el pleno sin audiencias de comité adicionales.