Seúl, 20 mar (EFE).- El presidente electo surcoreano, Yoon Suk-yeol, anunció hoy que trasladará la oficina presidencial en Seúl de la Casa Azul al actual Ministerio de Defensa, un gesto que según él acaba con un presidencialismo "imperial" y acerca la jefatura de Estado al pueblo.
La decisión es altamente simbólica, puesto que el complejo de la Casa Azul ha sido utilizado durante décadas como oficina y residencia de los presidentes surcoreanos.
No obstante, muchos, incluyendo al propio Yoon, han criticado lo aislada que está la Casa Azul, y el que la oficina de trabajo presidencial esté también alejada físicamente de las de sus asistentes dentro del complejo.
Tras prometer en campaña que acabaría con este estilo de gobernar "imperial", el equipo de transición gubernamental de Yoon ha estado sopesando en los últimos días dos nuevas localizaciones para su oficina.
Además del Ministerio de Defensa, situado a 6 kilómetros al Sur de la Casa Azul, en el distrito de Yongsan, se tuvo en cuenta el llamado Complejo Central de Gobierno, que alberga el Ministerio de Exteriores y se encuentra frente a la céntrica plaza de Gwanghwamun.
Por temas económicos y de seguridad se ha optado por el primero de ellos, que se encuentra además junto al acantonamiento de Yongsan, hasta hace poco la principal base militar estadounidense en Corea del Sur y que aún sirve de cuartel general para el Comando de las Fuerzas Combinadas (CFC) de ambos países.
Yoon anunció que trabajará en su nueva oficina tras su toma de posesión, prevista para el 10 de mayo, y que a partir de ese día la Casa Azul estará completamente abierta a visitantes.
La sede del Ministerio de Defensa se trasladará a su vez al edificio que ya ocupa el Estado Mayor Conjunto (JCS) dentro del mismo complejo.
"Le pido a la gente que entienda que esto no es simplemente una reubicación geográfica, sino una muestra de mi determinación por servirles y trabajar adecuadamente, así como por cumplir mi promesa", dijo hoy Yoon en rueda de prensa en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
Algunos han criticado el plan de Yoon por considerar que no afectará a la manera en la que el presidente se comunica con el pueblo y que supondrá además un gasto de recursos.
El equipo de Yoon ha estimado el coste del traslado, que en sus día fue propuesto por el aún presidente Moon Jae-in y después descartado por cuestión de costes, en unos 33 millones de dólares.
Como residencia presidencial, Yoon está barajando usar la actual residencia del jefe del Estado Mayor en el barrio de Hannam, unos 2 kilómetros al este de la nueva oficina.
