Brasilia, 2 ago (EFE).- El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Souza, fue recibido este lunes por su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, con quien se comprometió a seguir trabajando por una rápida ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
"Estamos esperanzados en que poco a poco van siendo derrumbados los pocos obstáculos" que restan para la ratificación del acuerdo, anunciado en 2019, explicó Rebelo en una rueda de prensa tras su encuentro con Bolsonaro, celebrado sin presencia de periodistas en su residencia oficial de Brasilia.
Según el presidente portugués, todos los "obstáculos" económicos han sido totalmente superados, pero restan "unos pocos" de tipo ambiental, que tanto el Mercosur como la UE están decididos a dejar atrás también, en favor de un acuerdo que "favorece a todos".
Esas dudas están fundamentadas en las agresivas políticas que el Gobierno de Bolsonaro impulsa sobre todo en la región amazónica, que han despertado resquemores en algunos países del bloque comunitario.
Sin embargo, Rebelo dijo confiar en que, durante la actual presidencia eslovena de la UE, se avanzará en la redacción de un documento anexo centrado en asuntos ambientales, siguiendo una propuesta presentada por Portugal a mediados del año pasado.
"Esa aproximación en el tema ambiental será importante para el acuerdo" y ahora "compete a la Comisión Europea presentar el primer esbozo" del documento complementario, con el que los países de ambos bloques ya se han comprometido, explicó.
El presidente luso dijo que con Bolsonaro también trataron sobre diversos puntos de la agenda bilateral, entre los que destacó los preparativos para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Brasil de Portugal, que se celebrará en 2022.
En ese marco, valoró el compromiso de ambos Gobiernos con la promoción de la lengua portuguesa, un esfuerzo que tiene a Brasil "como el gran protagonista, por su dimensión y la juventud de su pueblo", dijo.
Rebelo celebró la reapertura, el pasado sábado, del Museo de la Lengua Portuguesa en la ciudad de Sao Paulo tras casi seis años cerrado por un incendio que consumió parte de sus instalaciones en diciembre de 2015.
"Para Portugal, Brasil y todos los Estados de lengua oficial portuguesa ese museo es un marco fundamental", dijo Rebelo, quien no quiso comentar la ausencia de Bolsonaro en ese acto, al que, además del líder luso, asistieron el presidente de Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca, y representantes de otros países de lengua portuguesa.
Rebelo también se excusó de responder a preguntas sobre el hecho de que, en su encuentro de este lunes con Bolsonaro, el presidente de Brasil y todos sus ministros no usaban las máscaras preceptivas contra la covid-19, algo que sí hizo toda la delegación portuguesa.
"No tenemos que formular juicios sobre nuestros anfitriones. Nos recibió en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial) y, por tanto, en su casa", declaró.
Durante su visita a Brasil, que concluyó este lunes, Rebelo también se reunió con los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva, Fernando Henrique Cardoso y Michel Temer, en todos los casos en forma privada.
