Santa Cruz (Bolivia), 22 sep (EFE).- Los indígenas que recorrieron casi 300 kilómetros desde la zona de la Chiquitania hasta la mayor ciudad boliviana no marcharon solos, pues junto a ellos estuvo Penoco, un humilde perro mestizo que hizo el recorrido y ahora aguarda en vigilia a la caravana central que arribará esta semana.
En medio de los dos centenares de marchistas que llegaron anoche a la ciudad de Santa Cruz destacaba el animalito de pelaje corto y mayormente negro con el rostro y las piernas cafés y manchas blancas en el pecho y las patas.
Penoco, que lleva el nombre de un árbol nativo del oriente boliviano, acompañó la caminata que partió desde San José de Chiquitos y durante 19 días recorrió 270 kilómetros hasta Santa Cruz, explicó a Efe el vocero y gran cacique de la Marcha Chiquitana, Franklin Moreno.
"El perro es más fiel que el hombre, entonces él se ha unido y eso nos trae suerte, nos bendice la marcha", manifestó el representante indígena.
Por ahora, Penoco está bajo el cuidado de un cacique de la comunidad de Pailón, quien lo está alimentando "y lo está guiando para que no se asuste en la ciudad", agregó.
Una vez que llegue a Santa Cruz la marcha indígena que partió desde la región vecina de Beni, Penoco retornará a la Chiquitania, pero esta vez bajo el cuidado permanente de alguno de los marchistas.
Entretanto, el animalito acompaña la vigilia de los indígenas chiquitanos que, como "dueños de casa", aguardan en las puertas de la catedral cruceña a sus "hermanos" de Beni para darles la bienvenida a su arribo a la ciudad, previsto para este viernes o el fin de semana, explicó Moreno.
Penoco ha cobrado notoriedad entre la prensa local como ocurrió en 2015 con Petardo, otro perro mestizo que se unió espontáneamente a una marcha de habitantes de la región andina de Potosí que fueron a pie a La Paz a reivindicar inversiones para su departamento.
POR TIERRA Y TERRITORIO
Los indígenas de la Chiquitania marcharon hasta Santa Cruz para pedir al Gobierno de Luis Arce que frene la invasión de sus tierras, entre otras demandas.
"Lo que pedimos es la titulación de tierras para las comunidades indígenas y campesinas, a los campesinos en forma individual y para los indígenas en forma comunal", sostuvo Moreno.
También reclaman que se deje de emitir resoluciones de distribución de tierras en el oriente desde el nivel central "sin conocer el territorio y trasladando a gente del interior del país", indicó.
"Primero los originarios y después nuestros hermanos del occidente", añadió.
El gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, visitó la vigilia de los indígenas chiquitanos para expresarles respaldo y cuestionar al Gobierno de Arce por crear instituciones indígenas "paralelas" afines al oficialismo.
"Necesitamos defender nuestra tierra y nuestro territorio. No es fácil con un Gobierno que no respeta las leyes frente a los indígenas que están pidiendo ese respeto", manifestó Camacho, citado en una nota de prensa de la Gobernación.
La caravana más multitudinaria partió el pasado 25 de agosto desde la ciudad amazónica de Trinidad, la capital de Beni, y en esta jornada llegó hasta la localidad cruceña de Puerto Rico tras una pausa en la vecina Cuatro Cañadas.
Los indígenas esperaban llegar a Santa Cruz el 24 de septiembre, fecha de las efemérides de la región, aunque sufrieron un retraso que les ha movido el calendario.
Con la marcha, estos sectores reclaman respeto por sus tierras y forma de vida al sentirse amenazados por las "invasiones territoriales" en sus zonas.