CINCINNATI, Ohio — En Estados Unidos el presidente Lyndon B. Johnson designó, en 1966, el tercer domingo del mes de junio para celebrar el Día del Padre.
Surgió como un detalle de agradecimiento a un papá que había criado a sus hijos él solo.
Hoy todavía se festeja con la intención de homenajear a los padres y para que en cada familia se tome esta fecha de agradecimiento, recordándoles cuanto se les quiere y lo que representan en el hogar.
El honor lo reciben no solo los padres, también abuelos, padrastros y tíos que por su dedicación, amor y ejemplo tienen un lugar en el corazón de cada miembro de ese hogar, y que se han ganado el afecto familiar.
La celebración se hace con tarjetas elaboradas o compradas que se entregan al progenitor llenas de mensajes de agradecimiento y cariño.
Hay un almuerzo, la familia se reúne, hay música; es decir, en cada residencia se celebra y demuestra ese amor de diferente manera, pero en forma especial de hijos y nietos.
El festejo es mundial, pero no en todos los países es el mismo día.
Rusia lo celebra el Día de los Defensores de la Patria, cada 23 de febrero.
En España, Portugal, Italia, Honduras, Guinea Ecuatorial, Liechtenstein, Macao, Andorra y Bolivia esta festividad se hace el 19 de marzo, que es el día de San José.
Rumania lo hace en mayo junto con Corea del Sur, Tonga y Alemania.
En junio lo hacen Nicaragua, Polonia y Haití.
En República Dominicana y Uruguay la fiesta es en julio.
En agosto le toca el turno a Taiwán, Brasil y Samoa.
En septiembre se realiza en Australia, Nueva Zelanda, Fiyi, Papúa Nueva Guinea, Letonia y Ucrania.
El Día del Padre en Luxemburgo es en octubre.
Estonia, Finlandia, Indonesia, Islandia, Noruega, Suecia, Indonesia lo tienen en noviembre y, en diciembre, la festividad es en Tailandia y Bulgaria.
El resto de los países de América Latina que no están incluidos en esta lista lo celebran siempre el tercer domingo de junio.
