COLUMBUS, Ohio — Para el año lectivo 2020-2021 las aulas de clases tendrán un ambiente de aprendizaje completamente diferente.
Los niños, desde tercer grado en adelante, deben usar mascarillas; maestros, administrativos y toda persona que entre a la escuela, también lo harán.
El uso de mascarillas para estudiantes en grados más bajos (de kínder a segundo) quedará a discreción de cada plantel, considerando los nuevos patrones de comportamiento infantil que puedan resultar de la medida.
“De la misma manera como lo hicimos durante la reapertura del sector comercial y otras ocupaciones con empleados y trabajadores, también estamos requiriendo el uso de mascarillas para el personal escolar a fin de reducir la propagación del virus, al menos que sea inseguro o pueda interferir significativamente con el proceso de enseñanza-aprendizaje”, confirmó el gobernador Mike DeWine, el 2 de julio de 2020, durante su conferencia de prensa televisada.
“Cuando las mascarillas [cubrebocas] no resulten prácticas, entonces debe considerarse el uso de cubiertas faciales protectoras. Por ejemplo, cuando las mascarillas dificulten la comunicación o los docentes interactúen con alumnos discapacitados, otros más jóvenes o aquellos que aprenden un idioma extranjero”, aclaró DeWine.
Para el próximo año escolar, las mascarillas se convertirán en un “accesorio esencial”.
Los padres y tutores jugarán un papel fundamental creando conciencia en los menores sobre la importancia del uso de estas para protegerse unos con otros.
Cada centro educativo debe establecer su propio procedimiento sobre las mascarillas y asegurar la distancia social exigida, higiene continua de manos con disponibilidad de gel desinfectante para estudiantes, maestros y toda persona que ingrese a las instalaciones de servicio académico.
El gobernador recalcó que las nuevas pautas de regreso a clases obedecen a estudios y recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), ya que “no importa cuán duro se trate de educar a los alumnos fuera del entorno escolar [sin presencia física], hay muchos niños/jóvenes que no tienen acceso a los recursos necesarios” para un aprendizaje efectivo.
