Tapachula (México) ,16 sep (EFE).- Unos 200 migrantes de países como Haití, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Honduras encendieron este jueves veladoras y realizaron oraciones para pedir a Dios que el Gobierno mexicano que les ayude a salir de la ciudad de Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas.
Los extranjeros se hincaron y levantaron las manos para pedir que las autoridades mexicanas puedan otorgarles un documento que les permita avanzar a la frontera norte del país.
Bajo una fuerte lluvia, el director de la Organización Pueblo Sin fronteras, Irineo Mujica, les informó que este viernes se van a entregar los primeros 200 amparos a un juez federal y será esta autoridad que determine el tiempo en el que saldrán estos documentos.
Desde el parque Benito Juárez, lugar donde se tenía el ayuno por la libertad, los migrantes se mantienen en incertidumbre porque no los dejan salir de esta ciudad fronteriza con Guatemala.
Uno de los migrantes haitianos que llegó a la reunión, aseguró que ya no soportan estar en Tapachula porque la situación se complica conforme pasan los días y las autoridades no les dan una solución a sus documentos para transitar por el territorio mexicano.
Argumentaron que tienen problemas de recursos económicos, por las rentas que tienen que pagar por un lugar para vivir y la falta de trabajo que los desespera, pues están gastando el poco dinero que tienen y no tiene posibilidad de trabajar para tener un sustento.
Juan Carlos, un migrante cubano, denunció que autoridades de migración lo detuvieron en el municipio de Huixtla, a pesar de llevar un amparo federal y una visa.
Señaló que junto con él se encontraban cinco personas que supuestamente contaban con amparos federales, los cuales no sirvieron de nada.
"Migración los rompió (los amparos) y les dijeron que no sirven porque ningún amparo está autorizado, que solo funciona la visa. Sin embargo, el que lleva esa tarjeta (la visa) es regresado de nuevo a Tapachula por parte de las autoridades", lamentó.
La petición es que se agilicen los papeles y los dejen pasar, ademas de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el Instituto Nacional de Migración (INM) se pongan de acuerdo para que les elaboren sus papeles.
Ante esta situación, algunos migrantes han decidido salir en pequeños grupos y movilizarse por rutas de la sierra de Chiapas que son de difícil acceso para evadir los controles migratorios.
La región registra en los últimos meses un flujo migratorio histórico con 147.000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
Desde Tapachula, municipio del suroriental estado de Chiapas, salieron cuatro caravanas de migrantes -muchos de ellos haitianos- hace unas semanas, pero todas fueron desarticuladas en duros operativos de las fuerzas de seguridad.