Sídney (Australia), 3 mar (EFE).- Las autoridades australianas informaron este jueves que emitieron órdenes o alertas de evacuación a casi medio millón de ciudadanos de Sídney y otras zonas de la región de Nueva Gales del Sur por el fuerte temporal e inundaciones que han causado al menos 14 muertos en la costa este de Australia.
Las lluvias torrenciales que caen desde principios de la semana pasada en las regiones de Queensland y Nueva Gales del Sur se han intensificado hoy en todo Sídney y las jurisdicciones aledañas de Central Coast y Hunter, a más de 70 kilómetros de la metrópolis, causando desbordes de sus ríos y represas.
"La situación empeorará", advirtió hoy el jefe de gobierno de Nueva Gales del Sur, Dominic Perrottet, en rueda de prensa en Sídney al informar de las 76 órdenes de evacuación emitidas desde anoche en su región y que afectan a 200.000 personas, así como de las 18 alertas de evacuación en localidades en las que residen otras 300.000 personas.
Los pronósticos meteorológicos apuntan a que caerán 250 milímetros de lluvias este jueves, con la posibilidad de riadas súbitas peligrosas, así como fuertes vientos de 90 kilómetros por hora, especialmente en las zonas aledañas a los ríos Nepean, Hawkesbury y Georges, en el oeste de Sídney, por lo que se ha ordenado el cierre de unas 300 escuelas
Decenas de miles de personas de los barrios aledaños a los ríos Hawkesbury y Nepean temen el aumento de sus niveles a por lo menos 14 metros, lo que provocará una catástrofe similar a la que vivieron en marzo de 2021, cuando se inundaron sus viviendas y quedaron incomunicados varios días.
Mientras Sídney afronta este desastre natural, otras localidades como Lismore y otras de la costa norte de Nueva Gales del Sur, que sufrieron el embate del temporal a principios de la semana, comienzan las tareas de limpieza en medio de una escasez de combustible y alimentos en algunas de las áreas sumergidas por las aguas.
Las inundaciones también han afectado a unas 20.000 viviendas de las localidades de Gympie y la ciudad de Brisbane, entre otros poblados del estado de Queensland, más azotadas la semana pasada y donde se realizan tareas de limpieza ante las previsión de la llegada de otro temporal a partir de hoy.
Las autoridades australianas, que han desplegado 900 soldados para las tareas de limpieza y ayuda humanitaria, han registrado la muerte de cinco personas en Nueva Gales del Sur, cuatro en Lismore y una en Central Coast, así como 9 decesos en Queensland.
El ministro australiano del Tesoro, Josh Frydenberg, dijo a la emisora pública ABC que unas 145.000 personas han solicitado las ayudas gubernamentales por desastres y estimó que los costes de las inundaciones ascenderán a miles de millones de dólares sin dar una cifra exacta.