Bruselas, 24 sep (EFE).- La Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB) organizó este viernes una manifestación nacional para exigir una revisión de la ley de 1996 que fija el margen salarial.
Los manifestantes piden una revisión “en profundidad” porque sostienen que esta normativa “impide a los sindicatos negociar la parte que por derecho corresponde a los salarios de los trabajadores”, según señaló la FGTB en un comunicado.
La mayor manifestación fue convocada en Bruselas, y según las primeras estimaciones de la policía, al inicio de la concentración se reunieron unas 2.000 personas, que comenzaban a teñir de rojo la capital belga y se hacían oír con petardos y bengalas.
Según recoge el diario belga Le Soir, un portavoz de la FGTB estimó que a la concentración acudieron cerca de 15.000 personas.
La FGTB expuso que la reforma de la ley debe permitir más libertad de negociación para los interlocutores sociales a nivel interprofesional y sectorial, así como un margen indicativo, no obligatorio, en términos de aumentos salariales.
El Gobierno belga introdujo en 1996 la “Ley sobre el fomento del empleo y de protección de la competitividad”, la cual establece la evolución salarial de Bélgica en base a las previsiones salariales de tres países de referencia: Alemania Francia y Países Bajos.
Desde su aprobación, esta ley fijó un sistema en el que los costos salariales no deben aumentar demasiado en relación con los salarios en el extranjero, por lo que se establece un aumento salarial máximo general en las empresas privadas.
Cada dos años, los sindicatos y empresarios se reúnen para acordar el estándar de salario máximo, que este año se limitó al 0,4 %, lo cual generó desacuerdos y conllevó a que en marzo se convocara una huelga.
La FGTB señaló que esta medida “no se adapta a la realidad socioeconómica” y “contribuye a la distribución desigual del crecimiento”.
Aparte, el sindicato aseguró que “la comparación con países vecinos no es objetiva”, porque según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la productividad de un trabajador belga es un 11 % más alta que la de un trabajador francés, un 13 % más que la de un trabajador holandés y un 18 % más que la de un trabajador alemán.
Asimismo, apuntaron que la ley tiene “efectos perversos” porque el poder adquisitivo de los belgas se ve afectado, lo que reduce el consumo interno y “dificultará la recuperación económica”.
“Los salarios son los que sostienen la población, la economía, la seguridad social y los servicios públicos”, recalcó el sindicato, que subrayó que, si no se cambia nada, el margen será siempre cercano a cero en los próximos años.
Con motivo de la huelga nacional, este viernes se produjeron modificaciones y paros en el transporte público en Bruselas, que afectaron a metros, autobuses y tranvías.