Kabul, 13 sep (EFE).- El Gobierno de los talibanes dio hoy nuevos pasos en su intento por ganarse la confianza de la comunidad internacional y el retorno de las ayudas por parte de los donantes, vitales para atender la grave emergencia humanitaria en Afganistán.
Las acciones de la nueva Administración de los talibanes apuntan a la búsqueda del reconocimiento y al desbloqueo del aislamiento internacional y financiero en el que quedó sumergido el país tras la retirada de las fuerzas internacionales y la victoria islamista.
En un aparente movimiento en esa línea, el ministro para los Refugiados y la Repatriación afgano, Khalil Rahman Haqqani, se reunió hoy en Kabul con el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, el italiano Filippo Grandi.
Este encuentro es una de las primeras reuniones oficiales que tiene lugar en la capital afgana entre representantes de la comunidad internacional y los altos líderes talibanes, que nombraron la semana pasada el nuevo Gobierno interino.
"Durante mi visita evaluaré las graves necesidades humanitarias y la situación de 3,5 millones de afganos desplazados", dijo Grandi en la red social Twitter.
LOS DONANTES
La visita de Grandi a Kabul coincide con la celebración de una conferencia de ayuda internacional de Naciones Unidas, convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, con el fin de expresar apoyo al pueblo afgano en la actual crisis y recabar fondos para tratar de atender sus urgentes necesidades humanitarias.
El máximo responsable de ACNUR se reunió hoy con Haqqani para abordar "la continuidad de la cooperación y la distribución de asistencia a las personas desplazadas y repatriadas", dijo a Efe una fuente del ministerio de Refugiados y Repatriación, que pidió el anonimato.
De acuerdo con la fuente, el ministro para los Refugiados hizo hincapié en la necesidad de mantener "transparencia" en la entrega de asistencia humanitaria y "coordinación" entre su despacho y ACNUR para garantizar la labor y la seguridad de la misión en el país.
"El ministro para los Refugiados garantizó a ACNUR la seguridad de los empleados de la ONU y otras organizaciones humanitarias en Afganistán", dijo la fuente.
Guterres dijo hoy en la conferencia de Ginebra que el régimen talibán, aún sin reconocimiento internacional, "ha prometido cooperar para garantizar que se asista al pueblo de Afganistán".
La ONU busca recaudar con esta conferencia al menos 606 millones de dólares para ayudar a 11 millones de personas, casi un tercio de la población afgana.
Los donantes sin embargo siguen reacios a liberar los fondos de Afganistán hasta que los talibanes se comprometan a respetar los derechos humanos y los logros alcanzados en esta materia desde la caída del régimen talibán hace 20 años.
La violenta represión y las detenciones de manifestantes y periodistas durante las protestas en contra de los talibanes en los últimos días, aumentó aún más la preocupación de los organismos humanitarios sobre el nuevo régimen.
LOS VUELOS INTERNACIONALES
La reactivación del aeropuerto de Kabul para permitir la entrada y salida de ciudadanos del país, es otro de los compromisos básicos hechos por los talibanes tras la retirada de las tropas internacionales, y que el nuevo Gobierno intenta consolidar.
Este lunes, la aerolínea paquistaní Pakistan International Airlines (PIA) realizó su primer vuelo comercial a Afganistán, uno de los primeros de una compañía extranjera en operar un vuelo internacional a Kabul.
"Hoy un Boeing 777 de PIA aterrizó en Kabul con dos pasajeros a bordo. El vuelo trajo a 80 personas de vuelta", dijo a Efe el portavoz de la aerolínea, Abdullah Hafeez, que indicó que el avión partió desde Islamabad.
Hafeez afirmó que la compañía está planeando un segundo vuelo para el próximo día 15, aunque no matizó si comenzarán vuelos de manera regular de nuevo.
La semana pasada la aerolínea catarí Qatar Airways, organizó el primer vuelo "regular" del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul desde la salida de los últimos soldados de Estados Unidos el pasado 31 de agosto.