Lima, 31 dic (EFE).- Los bomberos de Lima lograron controlar esta madrugada un gran incendio que se desató en una galería comercial del centro de la ciudad, que se saldó sin muertos ni heridos, en la misma zona de Mesa Redonda donde hace 20 años un siniestro similar dejó más de 300 fallecidos.
Más de 200 bomberos voluntarios participaron en la extinción del incendio durante la madrugada y ya anunciaron que, pese a que no ha sido definitivamente sofocado, las llamas ya están confinadas y bajo control.
También durante la madrugada el ministro del Interior, Avelino Guillén, informó desde el mismo lugar de los hechos que no hay heridos ni fallecidos a causa del siniestro.
Todo indica que el incendio comenzó por la caída de un globo de papel con un mechero encendido, dado que en estas fechas en la zona, muy concurrida, se venden una serie de productos para celebrar el Año Nuevo.
Aparentemente, el globo habría ascendido hasta el tope del edificio y habría caído en su interior, en una zona empleada, sin licencia, como almacén de productos plásticos.
En ese sentido, Guillén apuntó que si bien aún no se ha determinado fehacientemente el origen del siniestro, la responsabilidad es de quienes emplearon esa zona como almacén.
"No es posible que se construya de manera ilegal almacenes donde se guarde material muy inflamable, eso se tiene que parar", dijo.
La zona permanece confinada y durante toda la acción de los bomberos ha sido un problema la afluencia de curiosos y viandantes, pues Mesa Redonda es un centro comercial muy concurrido en donde operan centenares de negocios formales e infinidad de comerciantes informales.
El 29 de diciembre del 2001, un enorme incendio estalló en Mesa Redonda debido a la manipulación de fuegos artificiales cuando el lugar estaba repleto de vendedores y público, lo que desató el caos y cientos de muertos y desaparecidos.
Los centros comerciales de Perú apenas cumplen con medidas de seguridad contra incendios pese a la insistencia de las autoridades. No se respetan ni aforos ni prácticas básicas como el control de las instalaciones eléctricas, la existencia de salidas de emergencia o la acumulación de materiales peligrosos.