Seúl, 11 jun (EFE).- Lee Jun-seok, de 36 años, fue elegido hoy nuevo líder del principal bloque opositor en Corea del Sur, el conservador Partido del Poder Popular (PPP), convirtiéndose en la persona más joven en presidir uno de los dos principales grupos políticos del país.
La victoria ha sido una sorpresa tanto por su juventud como por tratarse de alguien que ni siquiera ha logrado ganar hasta ahora un escaño en la Asamblea Nacional (Parlamento), pero que ha derrotado a otros rivales de peso en su partido para lograr el liderazgo del mismo, como la veterana exportavoz parlamentaria Na Kyung-won.
Lee, que concurrió sin éxito en 2016 y 2018 para lograr un asiento parlamentario, se ha hecho con el 43,8 % de los votos en la convención del PPP, frente al 37,1 % de Na, que ha sido el segundo candidato más votado.
La elección de Lee se produce apenas nueve meses antes de que se celebren las próximas presidenciales, a las cuales el joven político ya dijo en su momento que quería concurrir, aunque está por ver si las bases le darán el apoyo que necesita para convertirse en el candidato del PPP.
Tras su victoria, sus primeras palabras como líder han hecho referencia a estos comicios de 2022.
"Nuestra principal tarea es ganar las presidenciales. Trabajaré para construir un partido en el que puedan coexistir varios candidatos presidenciales y sus respectivos seguidores", dijo Lee en declaraciones que recogió la agencia de noticias local Yonhap.
Tras graduarse en 2007 por Harvard en Economía y Ciencia Computacional, Lee fue elegido personalmente por Park Geun-hye en 2011 para entrar al partido conservador como parte de un comité de reforma del mismo.
Park se convertiría en presidenta en 2013 y Lee en uno de sus principales detractores cuando se destapó el escándalo de corrupción que acabó con su mandato en 2017 y le valdría una condena de 20 años de cárcel.
Lee ha construido su campaña apelando a los miembros del electorado masculino entre 20 y 30 años, nicho que considera que está infrarrepresentado en el país debido a la atención que, según él, está recibiendo el movimiento feminista.
En ese sentido, Lee es un conocido detractor de las cuotas de género y ha comparado el feminismo radical con el terrorismo.
De cualquier modo, los analistas locales consideran la victoria de Lee como una llamada de atención a la vieja guardia del partido conservador de cara a las presidenciales del próximo marzo.
