Roma, 2 oct (EFE).- Unos 12 millones de italianos están llamados este domingo y el lunes a la urnas para renovar los ayuntamientos en más de mil ciudades, entre ellas Roma, Milán, Nápoles, Turín y Bolonia, en unos comicios en los que los todos los partidos analizarán con atención sus resultados de cara a unas futuras elecciones generales que se podrían adelantar si el actual primer ministro, Mario Draghi acepta ser presidente de la República.
Además de en 1.192 municipios, también se votan en Calabria, para las elecciones regionales. En los municipios de más de 15.000 habitantes, un candidato debe obtener al menos la mitad más uno de los votos válidos, de lo contrario, los dos más votados pasarán aun segundo turno los días 17 y 18 de octubre.
ELECCIONES QUE PONEN A PRUEBA A LOS LÍDERES POLÍTICOS
Las elecciones que se tenían que haber celebrado la primavera pasada y que fueron aplazadas por la pandemia, llegan en un momento en el que se vive una competición por el liderazgo de la coalición de derechas entre Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, y Matteo Salvini, de la Liga y a quien la primera ya ha superado en la intención de voto.
Aunque ambos han aparecido unidos en la campaña electoral y este sábado se abrazaban en Roma para el fin de campaña, medirán los resultados de estas elecciones de cara a quien podrá ser el candidato principal en las elecciones políticas previstas para 2023 o incluso antes, mientras que Forza Italia de Silvio Berlusconi, en horas bajas y que espera sólo no perder demasiado el paso.
Serán también una prueba de liderazgo para Matteo Salvini, que tiene problemas en su partido, dividido entre aquellos que apoyan su decisión de seguir apoyando a Draghi y los que preferirían estar en la oposición junto con Hermanos de Italia y en el que además empiezan a surgir nuevos líderes como el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgietti.
La coalición de derechas, que ganaría en unas posibles elecciones generales, según las últimas intenciones de voto, sin embargo no parece que va a conquistar buenos resultados en las grandes ciudades, pues el centro-izquierda podría ganar en la primera vuelta en Bolonia, en Milán y con seguridad pasaran al segundo turno en Roma, Nápoles y Turín,
Mientras que en la única batalla en la que la derecha no se arriesga es la de la presidencia de la región de Calabria, donde Roberto Occhiuto gana en todos los sondeos contra la candidata común del PD y el M5S, Amalia Bruni.
Serán además las primeras elecciones para los nuevos líderes del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, y del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte y se pondrá a prueba su coalición en Nápoles y en Bolonia.
GIUSEPPE SALA, EL 'ANTISALVINI' DE MILAN
El centro-izquierda tiene asegurada la victoria en Milán con el actual alcalde, Giuseppe Sala, que ya se proclamó el "antiSalvini" y que pretende que la capital de Lombardía sea un lugar de acogida.
A garantizar la victoria del independiente Sala es sobre todo el PD, al que dan como primer partido de Milán con el 26 % seguido por una lista cívica al 17 %, por lo que no se teme al candidato de la derecha y apuesta de la Liga, Luca Bernardo, lo que ha hecho que se haya rechazado cualquier alianza con el M5S.
Una dura derrota de Bernardo, que durante la campaña se ha quejado incluso de la falta de apoyo de la coalición, sería un profundo revés para Salvini en la ciudad símbolo de la Liga y donde Hermanos de Italia va ganando terreno.
LA COALICIÓN M5-PD A LA PRUEBA EN NAPOLES Y BOLONIA
La coalición entre Conte y Letta parece ser la única alternativa para derrotar a la derecha en unas futuras elecciones, pero a nivel local el PD no quiere riesgos y entre las grandes ciudades sólo en Bolonia y Nápoles, se encontró el acuerdo.
En la capital de la Emilia-Romagna, la coalición ha presentado a Matteo Lepore, que ganó las primarias del centro izquierda el 20 de junio, mientras que la derecha apoya la candidatura del empresario Fabio Battistini, que parece no tendrá muchas oportunidades de conquistar una Bolonia que siempre ha sido bastión de la izquierda excepto los cuatro años en los que la derecha consiguió la alcaldía con Giorgio Guazzaloca (1999-2004).
En Nápoles los dos favoritos son Gaetano Manfredi, candidato común de la alianza Pd-M5s y exministro de la universidad y la verdadera apuesta de Conte en estas elecciones y que tiene ventaja sobre Catello Maresca, magistrado apoyado por Forza Italia, Hermanos de Italia y otras seis listas, después de la Tribunal administrativo regional descartó otras cuatro listas en su apoyo, incluida la de la Liga.
ROMA Y TURIN, GUERRA ABIERTA ENTRE EL PD Y EL M5S
La paradoja es que en Roma y Turín, en el segundo turno podría verificarse una guerra abierta entre el PD y el M5S.
Parece claro que el M5S perderá las alcaldías de estas dos ciudades que constituyeron su gran victoria en 2016 y que en Roma, en caso de que el candidato del PD, Roberto Gualtieri, pase al segundo turno no lo apoyará.
Mientras que en Turín también se espera una segunda vuelta entre el candidato de la derecha, Paolo Damiano y del centro izquierda Stefano Lo Russo, y tampoco se espera un apoyo del M5S.
Cristina Cabrejas