Washington, 19 feb (EFE).- La Policía de Ottawa recurrió este sábado a porras y un "irritante químico" para despejar el corazón de la protesta de camioneros antivacunas que bloquea desde hace tres semanas el centro de la ciudad, frente al Parlamento de Canadá.
En una escalada de la operación lanzada el viernes para desbloquear el centro de la capital canadiense, decenas de agentes equipados con porras y material antidisturbios consiguieron despejar buena parte del núcleo de la protesta, donde quedaban muchos menos manifestantes que el día anterior.
Después de detener a más de 100 personas este viernes, los agentes arrestaron a otras 47 este sábado, e incautaron 38 vehículos entre los dos días, informó la Policía local en su cuenta oficial de Twitter poco antes de las 13:00 horas (18:00 GMT).
La Policía reconoció que había usado "un irritante químico para detener el comportamiento agresivo" de los manifestantes en la zona del Parlamento, y la cadena local CBC afirmó que podía tratarse de gas pimienta.
Los agentes lograron dispersar una amplia zona de la calle Wellington, donde se encuentra el Parlamento, y empujaron a los manifestantes hacia la calle perpendicular O'Connor, que lleva hacia el sur de la ciudad, según CBC.
De acuerdo con el diario The New York Times, la Policía avanzó camión por camión, rompiendo en algunos casos las ventanas de los vehículos y empujando a los manifestantes, que les gritaban: "¡Vergüenza!".
Muchos de los camiones que quedaban en la zona estaban abandonados, porque la mayoría se llevaron sus vehículos cuando la Policía se acercó a la calle con la advertencia de que cualquier manifestante podía ser detenido.
Una manifestante instó a los camioneros a dirigirse a la ciudad de Quebec, donde dijo que habría otra "gran protesta", indicó el diario local The Ottawa Citizen.
La Policía aseguró que algunos de los manifestantes que detuvo "llevaban chalecos antibalas, tenían granadas de humo y artefactos de pirotecnia misceláneos en sus bolsas", y que uno de ellos "lanzó un cartucho con gas" a los agentes.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, invocó el lunes la Ley de Emergencias, que da al Gobierno poderes extraordinarios para acabar con las protestas, que comenzaron el 29 de enero y se habían extendido por varios cruces fronterizos con Estados Unidos.
La Ley de Emergencias permite a las autoridades incautar los camiones de la protesta y procesar a quienes viajen a la capital para sumarse al bloqueo, así como imponer multas y quitar las licencias de conducir a los antivacunas.
El jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, dimitió el martes tras varios días de críticas por la incapacidad del cuerpo para controlar el bloqueo de más de 400 camiones y centenares de personas contrarias a las medidas sanitarias contra la pandemia de covid-19.