Madrid, 18 sep (EFE).- La pasarela madrileña clausuró la jornada con los desfiles de Marcos Luengo, Custo Barcelona y Otrura, una edición en la que la moda de autor sueña con ver la luz al final del túnel, con la que aspira a revitalizar las ventas y atraer de nuevo al consumidor.
Muchas de las propuestas de la 74 edición de la pasarela madrileña vienen envueltas con un halo que recuerdan a grandes creadores. Y, se entiende, lo bueno y bonito gusta a todos, más cuando la artesanía está presente.
"Esta colección pone en valor los oficios y la artesanía de la moda", explicó a Efe Paula Maiques, hija que Isabel Sánchis, fundadora de la firma, presente en más de 40 países, como Italia, Francia, Suiza, Estados Unidos, Singapur, China, Panamá, Sudáfrica, Emiratos Árabes o Qatar.
En esta edición destacó un pieza en forma de flor confeccionada con material sostenible, "un hilo hecho con botellas de PET", contó Paula Maiques, además una extensa colección de vestidos de fiesta en la que destacaron los plisados.
Antes del desfile, Marcos Luengo advirtió de que la pandemia ha crispado la industria y apuesta por "desterrar las quejas y remar todos en la misma dirección", en favor de la moda. Un trabajo que requiere esfuerzo del que "sales cansado, pero reforzado".
Luengo presentó una colección muy bien estructurada, basada en la pintura de Rubén Martín de Lucas, que remite a la filosofía de Masanobu Fukuoka autor y precursor de la agricultura natural.
"Es una colección multiestacional, creada a partir de materiales sostenibles", donde el color de los cuadros se traslada a la paleta de color de las prendas con intensos verdes en vestidos, abrigos sin mangas, piezas fluidas que, ciñe al cuerpo con corpiños y cinturones.
Un trabajo al que por primera vez incorporó una línea de hombre, un apartado del que se ha encargado su hija Carmen, tras estudiar en Amberes y Milán, donde presentó en la Semana de la Moda un "fashion film" con su primera colección.
Piezas que complementan la colección femenina en la misma línea y que Carmen Luengo define como "clásica, con un punto juvenil, sin edad". Nueve "looks" confeccionados con los mismos tejidos lino y materiales naturales como el cáñamo, nailon reciclado y organza.
Con un kimono como prenda estrella, no faltan bombers y pantalones "oversize", con las que la joven creadora presenta su propia identidad.
Minutos antes, Custo Barcelona presentó -ampliada- la colección con la que desfiló en la Semana de la Moda de Nueva York con un mensaje muy directo "I Trust Me" (Creo en mi), dirigida una mujer que tiene confianza y seguridad en sí misma "que viste con riesgo y emoción".
Vestidos, ceñidos, ultra cortos, aberturas geométricas con el negro como protagonista, un color que hasta ahora había descartado para el verano, al que acompañan su tradicionales brillos metalizados, fucsias y blancos.
No faltan una cápsula de baño en la que destacan micro bikinis de tejidos de jacquard con lúrex y grafismos.
Los diseñadores Sergio Lázaro y Verónica Abián son el alma de la firma Otrura, una casa "de moda contemporánea" que hace una costura emocional, y que en esta ocasión presenta en la intimidad del retor, tela de algodón con el que se hace el prototipo de las prendas.
La innovación y la sostenibilidad son valores cruciales para esta firma que muestra la recostura, "es decir convertir en prendas piezas antiguas o ajuares que sean espaciales y tenga emoción para la persona", detalla Verónica Abián.
Y bajo esta idea mostró manteles antiguos convertidos en vestidos sencillos o telas bordadas de finales del siglo XIX en una bomber, piezas sencillas y de gran personalidad, sin artificios.
Lanas frías sastreras, panas, algodones y alpacas ligeras indican que "el nuevo lujo es la materia", explicó este diseñador preocupado por el mediambiente que trabaja un denim en el que no se ha invertido agua.
Pilar Dalbat ha cerrado su homenaje a Mariano Fortuny, del que se conmemora el 150 aniversario de su nacimiento, con prendas inspiradas en Venecia reinterprentando su míticos plisados.
La jornada se ha cerrado con la entrega del Premio L'Oréal a la mejor colección Duyos, mientras que Nuria Rothschild ha recibido el premio a la mejor modelo.