Las lluvias torrenciales y tormentas eléctricas han azotado el sur y este de España, causando inundaciones, destrozos y la desaparición de al menos siete personas en las provincias de Valencia y Albacete. Las autoridades de la Comunidad Valenciana confirmaron esta noche el hallazgo de varias víctimas mortales, aunque aún no han informado el número exacto de fallecidos. En Albacete, una riada arrastró a dos trabajadores municipales en Letur, y decenas de personas siguen atrapadas en distintos puntos de Valencia, muchas refugiadas en tejados y vehículos, mientras las intensas lluvias continúan.
El Gobierno central ha activado un comité de crisis para monitorear la situación en las regiones afectadas, mientras que el rey Felipe VI expresó su "preocupación" por las consecuencias devastadoras de esta tormenta. Los servicios de transporte también han sido interrumpidos: el ministro de Transportes anunció la suspensión temporal de servicios ferroviarios en Valencia y otras zonas afectadas, mientras que el aeropuerto de Valencia ha desviado y cancelado numerosos vuelos debido a pistas anegadas. Además, las autoridades locales han suspendido las clases en Valencia y en varias localidades para el 30 de octubre.
En la región de Andalucía, el Centro de Emergencias ha gestionado más de 600 incidencias en Málaga, Granada y Almería, donde se han registrado inundaciones en viviendas y vías. En Albacete, equipos de rescate y la Guardia Civil continúan la búsqueda de personas desaparecidas en medio de condiciones difíciles. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advierte que las lluvias podrían continuar en la mitad norte, con posibilidad de granizo y vientos fuertes, antes de remitir gradualmente durante el día.
