Un ataque ruso con misiles balísticos en la ciudad de Poltava, Ucrania central, ha dejado al menos 41 muertos y 180 heridos, según ha informado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Los misiles impactaron en una institución educativa y en una clínica cercana, causando una destrucción significativa en el Instituto de Comunicaciones de Poltava. Este ataque es uno de los más letales desde el inicio del conflicto.
Zelenski, a través de sus redes sociales, lamentó la pérdida de vidas y expresó sus condolencias a las familias afectadas. “Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos. Más de 180 personas resultaron heridas. Por desgracia, muchos muertos. En este momento sabemos de 41 muertos”, escribió. Además, el presidente ha ordenado una investigación exhaustiva sobre las circunstancias del ataque.
El Ministerio de Defensa ucraniano informó que los misiles cayeron casi inmediatamente después de que sonaran las alarmas antiaéreas, lo que impidió que las personas en la zona pudieran refugiarse por un tiempo. Mientras tanto, el canal de Telegram proguerra ruso Rybar afirmó que entre las víctimas se encuentran decenas de militares ucranianos, incluidos especialistas en comunicaciones y guerra electrónica.
