Miami, 18 sep (EFE).- El Festival de Música Subacuático celebró este sábado su trigésimo séptima edición en los arrecifes del Cayo Looe, un área del Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida al extremo sur de Estados Unidos.
Buceadores y practicantes de esnorquel exploraron parte de la única barrera coralina viva de Estados Unidos, mientras se mecían al ritmo de un concierto submarino organizado para fomentar la protección de los arrecifes y el buceo con conciencia ecológica.
Presentado por la Cámara de Comercio de Lower Keys, el concierto proporcionó una "banda sonora sumergida" para que los buceadores puedan descubrir el diverso reino de peces tropicales, formaciones de coral y otras especies marinas de los Cayos a ritmo musical, indicó en un comunicado la Oficina de Noticias de los Cayos de Florida.
La música, puesta por la veterana estación de radio local US1 Radio, sonó debajo del agua a través de altavoces suspendidos debajo de los barcos sobre el arrecife, pero también fue sintonizada por los conductores que atraviesan la legendaria autopista US1 que comienza en Cayo Hueso.
Los participantes en esta única experiencia pudieron mover sus cuerpos entre agua profunda con canciones famosas como "Yellow Submarine", de los Beatles; o los temas de "La Sirenita" y "Piratas del Caribe", entre otras.
Durante la faena, algunos buzos se vistieron como sirenas u otras criaturas marinas y fingieron tocar instrumentos musicales bajo el agua para entretener aún más a los participantes de este peculiar festival.
El santuario marino marcó recientemente 30 años de protección de las aguas que rodean los Cayos de Florida, incluida la icónica barrera de coral que es paralela a la cadena de islas.
Para lograr su objetivo del festival, la música se intercalaba con mensajes de los buceadores sobre las formas de equilibrar el disfrute del mundo submarino y lograr minimizar los impactos ambientales en los arrecifes del planeta.
El Festival de Música Subacuática fue fundado en 1985 por Bill Becker, director musical de la US1 Radio, primero para entretener al público de la zona que carecían de actividades culturales y luego lo aprovechó para crear conciencia sobre la preservación de los arrecifes de coral.