Cada año, Mayte Fernández prepara lo esencial en su bolso para asistir a un evento que ya se ha vuelto una tradición familiar. Lleva lo indispensable: bloqueador solar, botellas de agua con bastante hielo y un par de “snacks”.
Por lo general participa más de una vez. Llega desde temprano y se va hasta que las puertas están por cerrar. La preparación comienza desde semanas antes, cuando está al pendiente de las fechas y de alguna promoción de descuento para los boletos de entrada.
El calor no es un pretexto para disfrutar. Miles de residentes y visitantes acuden a distintas partes del estado.
Los hijos de la señora Fernández, Regina y Ernesto, pasean sin cesar en los juegos mecánicos cada vez que sus padres les dan la oportunidad.
“Suben y bajan [una y otra vez]”, dice Mayte Fernández, refiriéndose al juego preferido de sus pequeños: los sacos de arena deslizantes, en los que se lanzan hasta cinco veces seguidas. Ella, con cámara en mano, siempre capta la felicidad de sus hijos al bajar por la resbaladilla.
Las ferias agrícolas están llenas de esos pequeños momentos significativos para las familias. Son chispas de alegría, orgullo y valentía que los niños demuestran en cada juego al que suben, mientras que la mayoría de los padres están atentos a sus hazañas.
En el estado de Ohio hay más de 94 ferias del condado e independientes. Además de que son un punto de encuentro para la comunidad, sirven para promover la tradición agrícola local y las innovaciones del sector. Ofrecen la oportunidad de educar al público sobre la ganadería y la producción de alimentos.
No existe un punto de inicio estructurado al asistir, dependiendo de las preferencias, los visitantes pueden disfrutar de las competencias de ganado o actividades recreativas.
Algunos se concentran en la adrenalina de los juegos mecánicos, otros disfrutan de la música en vivo y la comida favorita, ya sea callejera –como alitas, “hot dogs”, pizza, los famosos “funnel cake”, nachos– o algo más casero.
Las exhibiciones del mercado de artesanías, manualidades o bisutería son diversas. Los puestos educativos de primeros auxilios y de colorear son atractivos tanto para niños como adultos.
Hasta el gobernador Mike DeWine y su esposa Fran son parte de esta tradición anual, ya que cada año recorren los establos de ganado, disfrutan de una fogata y pasan la noche en una de las ferias del estado.
Para atraer a los pequeños, organizan días temáticos con sus personajes favoritos, como Daniel Tiger o la doctora McStuffins.
“Es una gran fiesta, es caminar y caminar, lo disfruto mucho”, asegura Mayte Fernández, quien está lista para regresar a la feria agrícola de su ciudad.
El arranque de la Feria del Condado de Paulding inició la temporada 2024 el 8 de junio, y concluirán el 12 de octubre con la Feria del Condado de Fairfield.
Para conocer las fechas exactas de la feria agrícola de su ciudad, entre al siguiente enlace: https://tinyurl.com/3ckyt5j5.
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*Regina y Ernesto en las tazas locas mecánicas durante la Feria Agrícola de Columbus 2023.
(Cortesía/Mayte Fernández)
