Legisladores demócratas en el Congreso estatal de Ohio, anunciaron una nueva legislación para hacer frente a llamadas falsas al 911 realizadas la mayor parte del tiempo por estereotipos y prejuicios raciales.
La iniciativa de ley se llama "Ley de Darren" y permitiría a la víctima de una de estas llamadas demandar a la persona que llama. Si el tribunal falla en contra de la persona que llama, entonces deberá completar un programa de capacitación, un tipo de curso sobre prejuicios implícitos.
El nombre de la ley está basado en los hechos ocurridos a Darren Cooper, un trabajador social de Ohio que fue objeto de una llamada falsa en agosto. Cooper estaba hablando por teléfono en su automóvil en un estacionamiento mientras esperaba que comenzara su entrenamiento laboral. De repente, Cooper estaba rodeado por la policía y le apuntaban con armas. Más tarde descubrió que una persona al otro lado de la calle llamó al 911 y afirmaba que tenía un arma y que actuaba de manera errática.
Los representantes Thomas West y Casey Weinstein, quienes están impulsando esta iniciativa de ley, planean reunirse con las partes interesadas, incluidas las agencias policiacas.