COLUMBUS, Ohio — La Mega Nota conversó con Elvis Laínez, de 22 años, nacido en Houston, Texas de padres salvadoreños, y uno de los conductores de los rugientes vehículos de Monster Jam.
Laínez comenta que a los dos años de edad su madre lo llevó a un evento para ver las trocas y una de ellas tuvo un brinco que terminó parada en las dos ruedas. Todo el público gritaba de emoción. Recuerda que ese instante le marcó la vida.
“Mi mamá nos llevaba con mi hermana para ver los eventos. A mi padre no le gusta ir porque hay que caminar mucho. Desde los cinco años hasta los 18 nunca me perdí un show en Houston”.
A los 15 años, Elvis Laínez empezó a ayudar en estos vehículos, pero solo a los 18 tuvo la oportunidad de conducir uno.
Hoy le agradece a sus amigos y a los mecánicos porque pudo viajar por todo el país acompañando en las presentaciones que hacían.
En estos recorridos ayudaba a limpiar las camionetas y darles brillo para que las trocas se vieran bonitas cuando llegara el momento en que los fanáticos se acercaran para tomarse fotos antes del evento.
Permanecía junto a los mecánicos aprendiendo y mirando lo que hacían. Manejar un carro de estos fue siempre su sueño.
“Crecí como fanático, era una pasión grande para mí”, asegura Laínez.
A los 18 años alcanzó el título de conductor de Monster Jam University, donde los pilotos asisten para aprender, entrenar maniobras y también para poner a prueba a los aspirantes.
Así se gana la oportunidad de manejar las trocas para continuar con la responsabilidad de desarrollar habilidades, destrezas de buena coordinación ojo-mano, mantener buena salud, no tener miedo y conservar la calma.
Elvis tiene novia y vive en Houston con su familia.
“Tengo una hermana de 18 años que se está entrenando, y me gustaría competir con ella”.
De sus padres manifiesta que ninguno de ellos ha conducido troca, pero les agradece el apoyo que le dieron.
Los vehículos miden 12 pies de alto, 12 pies de ancho y tienen un peso de 12,000 libras, o sea 5.5 toneladas. Son de dos velocidades y el cuerpo es de fibra de vidrio.
La cabina sólo tiene espacio para una silla, que es acomodada especialmente para el cuerpo, el gusto y la necesidad del conductor.
“Cuando ya estamos nosotros arriba del carro, en el asiento tenemos que asegurarnos bien con los cinturones y se debe llevar un casco y un collar en el cuello que van conectados. Con esos dos elementos no podemos mirar para ningún lado solo adelante y esto nos brinda la seguridad de que el cuello no se vaya a torcer o no vamos a tener accidentes durante los movimientos fuertes del vehículo. Nosotros quedamos fijos al asiento y es muy difícil salir de allí”, describe.
Las trocas pertenecen a la compañía, pero el conductor siempre maneja la misma.
Elvis tiene en sus manos la responsabilidad de manejar a Great Clips Mohawk Warrior.
“Sólo cambiamos de troca en el momento en que haya alguna emergencia o cuando se necesite que conduzca otra”.
Dice que nunca ha tenido un accidente durante las competencias; esto es gracias al equipo que tienen, quienes cuidan de cada troca y su conductor.
Le gusta cuando llega a las ciudades donde van a competir y encontrar público latino, porque se quiere lucir más.
Para pertenecer a la compañía deben ser mayores de 18 años.
No tienen edad de retiro; en este momento cuentan con conductores mayores de 52 años.
Todo depende de cómo se mantengan físicamente y el cuidado que den a su cuerpo y salud.
