Moscú, 1 oct (EFE).- El heredero al trono de los zares, el gran duque Jorge de Rusia, contrajo hoy matrimonio con la italiana Rebecca Bettarini (Victoria Románova tras la conversión a la Ortodoxia), en una suntuosa ceremonia celebrada en la catedral de San Isaac de la antigua capital imperial.
Se trata de la primera boda de un miembro de la dinastía Romanov en territorio ruso en más de un siglo.
A la ceremonia de hoy, oficiada por el metropolita de San Petersburgo Varsonofi, asistieron varios cientos de invitados, entre ellos miembros de familias reales, como Simeón de Bulgaria, Fuad II de Egipto, Leka II de Albania, Eduardo Pío de Braganza.
A la boda, celebrada de acuerdo con el rito ortodoxo, no asistieron representantes del Gobierno ruso.
El Kremlin dijo la víspera a Efe que "en Moscú y San Petersburgo todos los días se celebran muchas bodas" y las autoridades siempre desean "felicidad a los novios".
El zarévich, que nació en Madrid hace 40 años, y es ahijado del rey Juan Carlos, no es descendiente directo del último zar, ya que su abuelo Kiril I, que asumió el trono en el exilio en 1924, era primo hermano de Nicolás II y nieto de Alejandro II.
Victoria Románova, de 39 años y que aprendió castellano en Venezuela, trabajó entre 2005 y 2017 para el grupo industrial Finmeccanica, primero en Italia y después en Bruselas.
Menos del 20 por ciento de los rusos vería con buenos ojos el restablecimiento de la monarquía en la Federación de Rusia, Estado heredero de la Unión Soviética que es dirigido con mano de hierro por el presidente Vladímir Putin desde 2000.
La dinastía Romanov gobernó Rusia entre 1613, año en que el zar Mijaíl subió el trono, y 1917, cuando Nicolás II abdicó varios meses antes de la Revolución Bolchevique, tras lo que fue fusilado junto a su esposa y sus cinco hijos.