Todo comenzó con una apuesta entre su padre y su padrino.
“A que no te da ponerle Ernesto Guevara. Si te animas yo sería su padrino”, le dijo un amigo a Washington “El Canario” Luna cuando nació su único hijo varón, un 6 de octubre de 1973.
Eran los 70 y Uruguay entraba en los años más oscuros de una dictadura militar, así que Ernesto Guevara, más que un nombre, era una manifestación ideológica.
Ernesto Luna, compartió con La Mega Nota un poco de su historia como el hijo del famoso cantante uruguayo, regalándonos así, el lado más íntimo del artista y quizá, no tan conocido por su público y seguidores más fervientes.
Familia de artistas
El “Canario”, como se le conoce popularmente a Luna, fue y será un ídolo popular indiscutido, reconocido internacionalmente.
Respetado por colegas y amado por sus fans, no habrá otro como él en el mundo del Carnaval Uruguayo.
Su hijo Ernesto, quien emigró a Estados Unidos en 2002, cuenta que el cantante no era el único artista de la familia.
“Mi padre fue un famoso del canto popular uruguayo y también actor. Mi madre cuando joven era cantante de tango, cosa que suspendió para dedicarse a ser mamá de tiempo completo”, señala Ernesto.
Luna padre, también tenía fuertes convicciones políticas, que, aunque muchas veces le jugaron malas pasadas, también le abrieron puertas en todo el mundo.
“Mi padre estuvo involucrado en política y fue embajador de la cultura uruguaya en cada viaje que hizo alrededor del mundo llevando su canto y su arte”.
Años de censura
El cantante fue destituido de la Administración Nacional de Puertos donde entonces trabajaba y toda la familia pasó de un buen estilo de vida a no tener nada.
“En los años de la dictadura la broma de nombrarme Ernesto Guevara le salió caro, no solo a mi padre sino a toda la familia”, recuerda Luna hijo.
Durante la dictadura, el “Canario” no solo fue destituido, sino que también su nombre apareció en una lista negra donde nadie lo contrataba. Se le prohibió cantar y actuar.
Entonces es cuando la madre de Ernesto deja el tango para trabajar y ayudar a mantener la familia.
“Por muchos años fue ella quien tuvo que salir a trabajar como limpiadora doméstica para parar la olla”, subraya Ernesto.
El apellido pesa
“¿Qué se siente ser el hijo de alguien tan famoso en tu país?”.
Considera que es una pregunta “ambigua” difícil de responder.
“Así como hay gente que idolatra a mi padre, también –y por cuestiones políticas– no lo quieren”, explica.
“Siento orgullo y a la vez siento una especie de rabia porque la gente, el público, los medios de prensa, dividieron a mi padre en dos. Uno era el “padre” y otro el “famoso”. [Al crecer] sentía rabia de que mi padre no fuera solo para mí”.
El 30 de julio de 2009 y tras una larga enfermedad, falleció el “Canario” Luna, la voz del Carnaval Uruguayo. Tenía 70 años.