El gobernador de Ohio, Mike DeWine, anunció que se han registrado 33 amenazas de bomba en los últimos días relacionadas con la creciente tensión sobre la inmigración en Springfield, todas las cuales resultaron ser falsas. DeWine, durante una conferencia de prensa en Springfield, aseguró que "ninguna de estas afirmaciones tenía validez alguna". La situación se intensificó tras comentarios del expresidente Donald Trump sobre los inmigrantes haitianos en la región.
Springfield ha enfrentado una serie de evacuaciones y cierres debido a estas amenazas: el Ayuntamiento el jueves, dos escuelas el viernes, y dos hospitales el sábado. El gobernador DeWine prometió la asignación de personal de seguridad a cada escuela de Springfield para asegurar la tranquilidad de la comunidad. Además, el alcalde Rob Rue y otros líderes locales han recibido amenazas de muerte, en un contexto de creciente controversia política.
La controversia comenzó con rumores sobre los inmigrantes haitianos, que han sido ampliamente desacreditados. El fiscal general de Ohio, Dave Yost, criticó a los medios por no verificar la información. DeWine también expresó críticas hacia la administración Biden por su manejo de la inmigración, aunque evitó culpar directamente a Trump por la difusión de las historias polémicas.
