El Bueno, La Mala y El Feo
7:00 am-11:00 am Al Aire
Desde La Mega

Detrás de las Letras: Yahaira Webber

por La Mega Nota (editor@lamegamedia.com)


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Vengo de una tierra hermosa bañada por dos océanos conocida como “puente del mundo” y “crisol de razas”. 

Se dice que es “puente del mundo” porque aquí está el Canal de Panamá que hasta el 31 de diciembre de 1999 fue administrado por el gobierno estadounidense. 

Por un poco más de 20 años he vivido en los Estados Unidos y siempre que viajo a casa lo primero que hago –después de salir del aeropuerto de Tocumen– es buscar una carretilla para disfrutar un delicioso ‘raspao’ rojo completamente cubierto de leche condensada. 

Siempre lo encuentro en el área de la Avenida Balboa, ahora la Cinta Costera, o en el pintoresco Barrio de San Felipe.

Como todo ha cambiado, los ‘raspaos’ también.

Ahora hasta los venden en los centros comerciales con frutas o transformado en cóctel, pero no se los recomiendo. 

Es mejor que busquen el tradicional, ese de las carretillas que sirven al aire libre bajo el sol.

Precisamente de la tierra donde nací y crecí –además del ‘raspao’ con sirope rojo– extraño las cocaditas rosadas, los rosquetes, un buen chicheme espeso con vainilla y la pesada de nance.

Esta última es una fruta silvestre que tal vez no muchos conocen. 

Es más pequeña que una cereza, completamente amarilla cuando está madura y ácida.

Se recoge una por una, se almacena en una botella con agua y se exprime hasta lograr un jugo espeso que se utiliza para “chicha”, “duros”, helado y la popular “pesada”. ¡Es muy típico de Panamá!  

Mi pasión por escribir empezó cuando quise hacer un blog para madres considerando experiencias sobre asuntos del hogar, belleza y salud. Sin embargo, cuando descubrí que no me resultaría sencillo permanecer dedicada, simplemente se quedó entre ideas.

Siempre me ha gustado leer revistas y libros sobre salud porque me dejan un aprendizaje que utilizo en mi vida cotidiana.

Una vez, cuando me diagnosticaron problemas de vesícula y una futura cirugía, el médico me advirtió que si cambiaba los hábitos de alimentación, ese viaje al quirófano tal vez no se realizaría…y ¡así fue!

Llevar una vida saludable es una prioridad en mi familia. Escribir sobre estos temas, es mi principal motivación.  

Al momento de redactar me gusta estar sola, en completo silencio y concentrada en las ideas.

Del estilo les puedo decir que lleva impreso el sello de mis experiencias.

Me encanta cocinar y reinventar recetas, pero siempre con opciones “healthy”, de manera tal que podamos disfrutar un plato –y hasta chuparnos los dedos– usando menos grasas o con sustitutos de harinas, azúcares o sal.

Para mis días libres, algunas veces cocino y otras prefiero comer fuera. ¡Me encantan las ensaladas! 

De los libros más recientes que he leído –por supuesto enfocado en la buena salud– les recomiendo “Mi ayuno intermitente”, de Cecilia Ramírez-Harris.

Con ella aprendí que esta práctica antigua tiene muchísimos beneficios y si alguien no desea hacerlo, el solo hecho de explorar sus páginas le sumergirá entre consejos, recetas e ideas para sentirse bien.

La forma como describe sus propias vivencias, realmente motiva e inspira.

Si tuviera la oportunidad de ser parte de una buena causa, me inclinaría por ser voluntaria de organizaciones que ayudan a las personas sin hogar.

Más que compasión, creo que ellos merecen sentir cariño y que otros en sus comunidades también se preocupen por su bienestar.

Prepararles un delicioso almuerzo y un rico postre –todo bien empacado con amor– es algo que me nace del corazón.



 

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