Para Sue Cuevas, establecer una cooperativa de servicio hispano no era algo que vislumbraba en su camino. Lo que sí tenía claro era su pasión por ayudar a la gente.
En 2010, cuando se presentó la oportunidad de crear una institución financiera que ayudara a la comunidad hispana no dudó y fundó en Toledo, Nueva Esperanza, una cooperativa que pronto abrirá sus puertas en la ciudad de Columbus.
El desarrollo y despliegue de una institución financiera requiere tiempo, permisos y aprobaciones de la Administración Nacional de Cooperativas de Crédito (NCUA, por sus siglas en inglés).
Cuevas, con una carrera dedicada a las corporaciones bancarias, inició el proyecto al ser guiada por un grupo de profesionales de Toledo, pero solo contemplaba formar parte este por un año. Sin embargo, la misión de servir a personas que desconocían sobre educación financiera la alentó a continuar.
Después de 14 años, ella sigue con la misma misión y “gente ayudando gente”, el lema que adoptó para su institución cuando investigaba en línea, le hace honor cada día.
La Cooperativa Nueva Esperanza fue la primera en su tipo en el estado de Ohio y la tercera a nivel nacional.
El enfoque principal es ayudar a los hispanos a establecer crédito: “Queremos ayudar a los hispanos que fueron abusados por intereses altos o por ciertas cantidades de cobros que a veces agregan cuando compran un carro”, comentó Sue Cuevas a La Mega Nota.
Con el objetivo de brindar educación financiera a la comunidad hispana, Nueva Esperanza ofrece los servicios de cuentas de ahorro, préstamos personales y para vehículos.
Los préstamos personales son de hasta $15 000 sin garantía, con plazos de hasta cinco años. El término “sin garantía” significa que, a través de la firma, el solicitante se compromete a pagar el préstamo; de lo contrario puede ser sujeto a demandas.
El interés es un poco más alto. Estos préstamos se utilizan para trámites de inmigración, fiesta de XV años, reparación de viviendas o educación de los hijos.
Los préstamos de autos tienen un tope de $70 000 y los plazos van de 24 hasta 84 meses.
Los requisitos mínimos incluyen tener empleo durante al menos seis meses en el mismo trabajo, contar con un número de seguro social o el ITIN y presentar el comprobante de ingresos más reciente.
Otro servicio de Nueva Esperanza es la apertura de cuentas de ahorro: “El mínimo es de cinco dólares y a partir de ahí comienzan a depositar”, explicó.
Además de abrir una cuenta con solo cinco dólares, se les pide una identificación, que puede ser el ITIN, matrícula consular, tarjeta de elector, pasaporte o hasta licencia de conducir internacional.
“Aceptamos cualquier ID que no esté vencido. Queremos ayudarles a que vengan a cambiar y depositar sus cheques. No queremos que les cobren al ir a cambiarlos a una tienda”, destacó. El proceso de apertura de cuentas puede tardar menos de medio día. Las oficinas atienden en español, y Nueva Esperanza busca brindar oportunidades a personas que llegan de países latinoamericanos y no tienen la oportunidad de comenzar con su historial crediticio.
Brindan orientación financiera, enseñando cómo hacer presupuesto y ahorrar para la educación de sus hijos. Desean proporcionar conocimientos para que adquieran la habilidad de tomar decisiones beneficiosas para ellos y sus familias.
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*En la foto, un cliente hispano llena una solicitud de préstamo en la cooperativa Nueva Esperanza que próximamente abrirá sus puertas en la ciudad de Columbus. (Cortesía/Sue Cuevas)
