Seúl, 9 sep (EFE).- Medios estatales de Corea del Norte confirmaron hoy la celebración, de madrugada, de un desfile militar en Pionyang para celebrar el 73 aniversario de su fundación, aunque durante el evento no se exhibió aparentemente ningún tipo de misil.
El desfile, con una escala aparentemente más reducida que en otras ocasiones, contó con la presencia del líder norcoreano, Kim Jong-un, aunque aparentemente éste no ofreció ningún discurso durante la celebración, según las informaciones publicadas por la agencia estatal KCNA y el diario Rodong.
Como es habitual, Kim presidió el evento desde un balcón habilitado en el extremo occidental de la plaza Kim Il-sung, donde estuvo flanqueado por los otros cuatro miembros del presidium del politburó del partido único, incluyendo al militar Pak Jong-chon, que recientemente fue nombrado miembro de este poderoso órgano.
Ni KCNA ni Rodong mostraron fotos de misiles o hicieron mención de este tipo de armamento en sus informaciones.
Corea del Norte, que hoy celebra su Día de la Fundación de la República, ha elegido en muchas ocasiones los desfiles militares en la capital norcoreana para presentar nuevos misiles balísticos.
Sin embargo, algunos analistas consideraron poco probable que en esta ocasión el régimen fuera a exhibir armamento de peso dada la corta duración del desfile (apenas una hora) y después de que imágenes captadas por satélite no alertaran de la presencia de grandes vehículos militares en los ensayos para la celebración.
Horas antes de que los medios norcoreanos se hicieran eco, la inteligencia militar sureña había detectado actividad que indicaba que el desfile militar arrancó en Pionyang pasada la medianoche, hora local (15.00 GMT del miércoles).
"Los detalles concretos (del desfile) están siendo analizados en estrecha cooperación entre los servicios de inteligencia de Corea del Sur y EE.UU.", explicó a Efe un portavoz del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El desfile llega en un momento en que Pionyang parece haber reactivado instalaciones que emplea para producir combustible nuclear apto para bombas mientras el diálogo sobre desnuclearización con EE.UU., que recientemente ha ofrecido retornar a la mesa sin condiciones, continúa estancado desde 2019.