Dice la “youtuber” Mariana Zambrano en todos sus tutoriales, que “sin pestañas no hay paraíso”, en referencia a que este complemento del maquillaje es como el sello final para cualquier estilo, por más sencillo que se muestre.
Y es que ese par de “amigas inseparables” no pueden faltar en el “look” de primavera o verano, independientemente del color que elijan para sus ojos o si son tonos opacos o con brillo.
Aunque se piensa que para la primavera imperan los colores pasteles y para el verano aquellos más cálidos y vibrantes, la verdad es que la pandemia no deja mucha elección en maquillajes escondidos tras mascarillas, excepto por darle más atención a los ojos que es prácticamente lo único que se ve.
Pero si usted es amante del maquillaje –por nada en el mundo– deje pasar la oportunidad de arreglarse en una temporada primavera-verano que nos permite estar “más libres, tal vez porque ya nos habremos vacunado.
Para tener un rincón de belleza en casa, realmente, usted no necesita mucho.
Solo le recomiendo que –por más pequeño que sea ese espacio– comprométase a ser organizada y a limpiar/desinfectar continuamente sus brochas con una solución adecuada.
Necesitará un buen espejo con luz que puede ser portátil o fijo.
Ahora venden –a muy bajo precio– aquellos de aro luminoso que usan las “influencers”.
¡Con dos o tres paletas medianas de sombras que tengan distintos matices, usted resolverá su vida!
Dos juegos de brochas no pueden faltar, sobre todo porque al momento de maquillarse usted será así como los pintores, que en cada área del lienzo necesitarán un pincel limpio específico. Un juego debe ser para los ojos y el otro para el rostro.
Algunos pintalabios –incluyendo cremosos/tradicionales, secos/matte y del tipo “lip gloss”– se pueden elegir entre la gama de colores neutros (“nude”), cobrizos, rojizos, rosados, marrones y violetas, pero dependerá de sus gustos.
Tres tonos de “blush” resultarán perfectos para jugar con el “look”.
Rosados, naranjas y bronceados son “prioridad” en esta temporada de primavera-verano.
El polvo compacto, la base y el corrector son los siguientes en la lista.
Asegúrese de escoger el tono adecuado.
Le sugiero comprar en tiendas especializadas en productos de belleza que acepten devoluciones.
Ahora, por los protocolos contra el COVID-19, no hay probadores (“testers”) disponibles en ningún establecimiento.
En sitios como Ulta Beauty y Sephora mantienen sus políticas.
Todos los productos se llevan a casa, y si no le quedan bien, o simplemente no le gustan, pues también simplemente los regresa sin temor a perder el dinero invertido.
Los resaltadores (‘highlighters”) que se usan sobre el pómulo, encima del “blush” y en puntos específicos para resaltar facciones, también debe tenerlos. Con dos tonos individuales o una paleta de tres podrá variar los estilos.
Lo bueno de ellos es que son “multiusos”. Sirven para complementar las sombras, sellar un tono de “lipstick” y hasta para dar un toque de brillo en el escote.
El mismo corrector que compra para esconder ojeras, cubrir imperfecciones, unificar el tono natural de la piel, le servirá también como “primer” para las sombras o borrador cuando se manche o cometa un error.
Los delineadores líquidos están para escoger; el negro tradicional nunca pasa de moda.
Las tendencias muestran los colores blancos, rosados neón, amarillos, turquesas y hasta naranjas como preferidos para marcar la línea interna inferior de los ojos.
Y para la máscara de pestañas, que sea a su gusto, dependiendo de la mejor textura y comodidad.
Finalmente, si desea que el maquillaje dure todo el día, aplíquese un fijador en aerosol (“setting spray”).