La piel tiende a resecarse en invierno y debemos asegurar que permanezca hidratada.
Para lograrlo, indudablemente necesitamos una loción o crema humectante.
Pero más allá de estos meses de frío es fundamental apegarse a una rutina de cuidado que nos asegure una apariencia radiante.
Y aunque parezca increíble, vigilar lo que comemos también juega un papel importante en la buena salud de la piel.
El Dr. Lawrence Gibson, especialista en dermatología de la Clínica Mayo, dice en el portal electrónico que los alimentos ricos en antioxidantes tienden a proteger la piel, por lo que sugiere el consumo de frutas/vegetales amarillos como naranjas, melocotones y zanahorias, además de la espinaca y otras hojas verdes, tomates, frijoles, lentejas, nueces, salmón y pescados ricos en Omega 3.
¿Por qué se deben cambiar los hábitos de alimentación?
El Dr. Gibson subraya que, de acuerdo con investigaciones/estudios, “una dieta alta en azúcares procesados o refinados, u otros carbohidratos y grasas no saludables promueven el envejecimiento de la piel”.
Advierte que, al decidir comer sano para cuidar la piel, realmente nos estamos enfocando en la salud integral.
“En lugar de centrarse en alimentos específicos para una piel sana, adopte una dieta saludable en general. Coma muchas frutas y verduras, elija productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, incluya nueces, semillas y frijoles en sus comidas favoritas. Opte por panes integrales y pastas, limitando los dulces”, recomienda el dermatólogo.
En junio de 2020, la revista electrónica Radiance, de WebMED –bajo el título “Como su vida afecta su piel”– presentó una secuencia de diapositivas sobre decisiones cotidianas que impactan la salud dermatológica.
Toda la serie fue revisada por la Dra. Debra Jaliman, quien tiene su consultorio en la Quinta Avenida, en Manhattan, New York, y es reconocida internacionalmente por sus investigaciones sobre dermatología cosmética, además de su libro “Skin Rules”.
“Mayor consumo de vitamina C y menor ingesta de grasas y carbohidratos se asocian con una mejor apariencia a medida que la piel envejece. Cambiar su dieta ayudará a su apariencia”, destaca la guía visual.
“Algunos estudios sugieren que, para no sufrir con brotes en el rostro, usted debe optar por carbohidratos complejos (como cereales y pastas integrales) y proteínas saludables”, tratando de evitar los lácteos que “también pueden estar relacionados con el acné”, advierten.
Motivan, además, hacer ejercicio y consumir alimentos ricos en vitamina C y E, independientemente de cualquier crema o suero que contengan estos ingredientes.
“Comer alimentos ricos en estas vitaminas, además del mineral selenio, puede ayudar a proteger su piel contra el daño solar. Incluso ayudará a revertir los signos del envejecimiento, como las arrugas y la decoloración”, explican.
Para cuidar la piel en invierno, y evitar la resequedad, los expertos de los laboratorios Skinkraft recomiendan: exfoliar debidamente, usar una loción limpiadora libre de ácidos, cambiar su humectante ligero por uno más cremoso, comer alimentos ricos en vitaminas A, C y E al igual que antioxidantes como aguacates, papaya, piña y guineo.
También alertan que usted no debe limpiarse tanto la cara, ni permanecer largo tiempo bañándose con agua caliente.
Debe evitar el uso de ropa ajustada, así como productos que puedan irritar o causar alergias.