México, 23 sep (EFE).- Familiares de los 43 jóvenes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 y estudiantes iniciaron este jueves las protestas en Ciudad de México con motivo del séptimo año de la tragedia que se cumplirá el próximo domingo.
Centenares de estudiantes acompañaron a los familiares ante las instalaciones de la Fiscalía General de la República, donde entró un comité y el resto tapiaron la puerta principal con láminas de metal de manera simbólica exigiendo que se encuentre a sus compañeros.
"El Gobierno nos obliga a protestar ya que él ha sido injusto durante estos años. (...) Este Gobierno da falsas esperanzas. Han hecho nada más mentiras con estas pobres familias", pronunciaron los estudiantes ante la Fiscalía mientras e lanzaban gritos reclamando la "aparición con vida" de sus 43 compañeros desaparecidos la noche del 26 de septiembre.
Después de varias horas de reunión con autoridades de la Fiscalía, los familiares comunicaron que reclamaron que se "ejecuten las órdenes de aprehensión (detención) pendientes" pero que fue poca la información que les proporcionaron.
"Informan que en esta semana se hicieron algunos avances pero mañana en la reunión con el presidente darán más detalles. (...) Se nos dijo respecto a varias inconsistencias pero mañana tendremos la información completa", expresaron.
El viernes los familiares de los estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa se reunirán con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para conocer los avances en la investigación y hacer sus reclamos a las autoridades.
Desde este jueves habrá diversos actos, reuniones y protestas por el séptimo aniversario de aquella fatídica noche sobre la que todavía quedan muchas incógnitas sin resolver.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala (Guerrero) y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan.
Este relato, conocido como la "verdad histórica", fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
El Gobierno de López Obrador reabrió la investigación en 2018 y derrumbó esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, a un kilómetro del basurero.
Además de la búsqueda de los estudiantes, el actual Gobierno persigue a los responsables de la investigación de la anterior Administración, que estuvo liderada por Tomás Zerón, actualmente prófugo en Israel.