Casi 200 personas enfrentan cargos tras una operación policial contra las carreras callejeras en Columbus este fin de semana. La policía se enfocó en detener estos eventos ilegales en la zona este de la ciudad, incautando decenas de vehículos y recuperando más de 12 armas de fuego, incluida una pistola casera. Los residentes, como Sarah Pritzer del vecindario Short North, han expresado su frustración por el ruido y las interrupciones que provocan estas actividades.
El fiscal de la ciudad, Zach Klein, declaró que no habrá indulgencia para los involucrados, asegurando que los vehículos incautados permanecerán bajo custodia hasta que los casos se resuelvan en los tribunales. "Las carreras ilegales son una amenaza para la seguridad pública y tomaremos medidas firmes", afirmó Klein.
Esta represión forma parte de un esfuerzo continuo por parte de las autoridades para acabar con las carreras callejeras en Columbus. La ciudad ha endurecido las leyes, permitiendo a los fiscales incautar piezas de vehículos relacionadas con las carreras ilegales, lo que podría generar costos elevados para los infractores.