Lisboa, 11 sep (EFE).- Los homenajes al expresidente portugués Jorge Sampaio, fallecido este viernes a los 81 años, arrancaron hoy en Lisboa, en el primero de los tres días de luto nacional decretados en su honor, con una capilla ardiente abierta al público.
Las ceremonias fúnebres empezaron pasadas las 10:00 horas (9:00 GMT), con el traslado de los restos mortales de Sampaio por la ciudad de Lisboa, ante la mirada de algunos portugueses que salieron a la calle para despedir al que fue presidente del país entre 1996 y 2006.
El cortejo fúnebre hizo una primera parada frente al Ayuntamiento de Lisboa, del que fue alcalde entre 1990 y 1995, donde se reunieron varias decenas de ciudadanos y ante dos grandes imágenes con el mensaje "gracias, Jorge Sampaio".
Allí fue realizado un pequeño homenaje por el actual alcalde, Fernando Medina, y el resto del ejecutivo municipal, y fueron presentadas las insignias honoríficas recibidas en vida por el antiguo jefe de Estado, con un largo aplauso de los presentes.
El cortejo fúnebre se trasladó después al antiguo Museo del Carruaje, situado junto al palacio presidencial de Belém, donde se ha instalado la capilla ardiente abierta al público desde el mediodía.
En Belém el cortejo fue recibido por las más altas personalidades del Estado -el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa; del Parlamento, Eduardo Ferro Rodrigues, y el primer ministro, António Costa-, con un nuevo homenaje silencioso.
El momento de los discursos será el domingo durante el funeral de Estado celebrado en el Monasterio de los Jerónimos, también en Belém, al que acudirán también figuras internacionales como el rey Felipe VI de España.
La ceremonia terminará con un acto cultural de la Orquesta Sinfónica Portuguesa y el Teatro São Carlos, tras el que el cortejo fúnebre partirá hacia al cementerio de Alto de São João, donde se realizará un entierro privado, para la familia.
Jorge Sampaio murió en un hospital de Lisboa en el que llevaba dos semanas ingresado por problemas respiratorios que se sumaban a varios achaques cardíacos con los que convivía desde hacía años.
Tras pasar por la jefatura de Estado, fue enviado especial de Naciones Unidas para la Lucha contra la Tuberculosis y alto representante de la misma organización para la Alianza de las Civilizaciones.
En los últimos años se dedicó a la Plataforma Global para los Estudiantes Sirios, que fundó en 2013 y todavía presidía, para ayudar a jóvenes sirios a retomar sus estudios tras abandonar su país por la guerra.