El Día de Acción de Gracias es una de las actividades más esperadas en Estados Unidos. Esta celebración marca su historia en 1620, cuando un grupo de colonos ingleses arribaron a las costas de Plymouth, Massachusetts a bordo del famoso barco Mayflower.
El evento histórico se caracterizó por las adversidades que enfrentaron, ya que la mitad de ellos no pudo sobrevivir al fuerte invierno y la escasez de alimentos. Sin embargo, los nativos estadounidenses les tendieron la mano enseñándoles técnicas de agricultura y pesca.
En 1621, motivados por el agradecimiento, el gobernador de Plymouth William Bradford, los colonos sobrevivientes y los nativos festejaron por tres días consecutivos la gran cosecha del año. En la cena se compartió pavo, calabaza, maíz y frutas secas. A esa celebración se le conoce como el primer día de Acción de Gracias.
En 1789 el presidente George Washington lo proclamó a nivel nacional. En 1863, Abraham Lincoln declaró festivo nacional el último jueves de cada noviembre y para 1941 el Congreso lo oficializó como feriado, de acuerdo con detalles históricos publicados en el sitio web usa.gov.
Desde entonces se viene conmemorando este momento especial que reúne a familiares y amigos, quienes se desplazan hacia otras ciudades para un emotivo encuentro donde se comparten los logros y agradecimientos acumulados a lo largo del año.
“Desde que me mude aquí, viajo a Orlando, Florida todos los años para Acción de Gracias, allá nos reunimos toda la familia y celebramos en grande”, dijo a La Mega Nota Mary Peterson, quien lleva 26 años viviendo en Columbus, Ohio.
A pesar de que en algunos hogares mantienen una tradición específica en la gastronomía, hay una gran variedad de platos especiales que no pueden faltar en la mesa de los estadounidenses. Entre estos se destacan: Pavo, cacerola de maíz o de vainitas (“green beans”), relleno de pan, puré de papas, “gravy”, panecillos frescos, postre de camotes (“sweet potatoes”), bolas de palomitas de maíz en jalea de azúcar, la clásica tarta o pastel de calabaza, rollos de pan de calabaza y canela, y el tradicional “pie” de manzana.
“Cada vez que regreso de Florida, organizo una cena de Acción de Gracias exclusivamente con la compañía de mis dos hijos y mis ocho nietos. Además, extiendo una invitación a mis compañeros de trabajo que son de otras ciudades y no tienen familias aquí”, relató Peterson.
“En mi cena, los platos principales son: pavo, maíz frito, ensalada de papas dulce, ensalada de papas regular, pan, tarta de camote, cacerola de vainitas, galletas horneadas en casa, pudin de banana, y para tomar, limonada o té frío. Lo más divertido de preparar todo esto es que mis nietos me ayudan”, concluye.
Esta temporada es más que una tradición, es un recordatorio de lo que realmente importa en la vida: la gratitud, el amor y la familia.
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*El jueves 23 de noviembre se celebra el Día de Acción de Gracias. (FPK)
