Sacramento (EE.UU.), 6 feb (EFE).- De nuevo la buena labor de equipo tuvo su recompensa para los Sacramento Kings, que vencieron este sábado por 119-114 a los Denver Nuggets y superaron los 50 puntos que aportó el pívot serbio Nikola Jokic, su mejor marca como profesional.
La victoria permitió a los Kings (11-11) conseguir la tercera consecutiva y poner una marca global positiva y ganadora en su campo (7-6), mientras que completan la barrida de 3-0 en la serie que ambos equipos han disputado esta temporada.
El alero Harrison Barnes aportó 28 puntos, incluidos cinco triples, con siete rebotes, encabezó el ataque de los Kings y se encargó de encestar dos tiros libres a falta de 0.5 segundos del tiempo reglamentario para asegurar la victoria.
La otra buena noticia para los Kings fue ver cómo el base novato Tyrese Haliburton, nombrado ganador del premio Novato del Mes el pasado enero en la Conferencia Oeste, consolida su rendimiento al aportar 23 puntos, su mejor marca desde que llegó a la NBA.
Mientras que el pívot Hassan Whiteside, antes de dejar el partido en el cuarto periodo tras recibir un golpe en el ojo, dominó en las acciones dentro de la pintura con un doble-doble de 11 tantos y 11 rebotes.
Además, puso cuatro tapones espectaculares que lo dejaron líder del equipo en esa faceta del juego.
Otro hombre alto, el ala-pívot Richaun Holmes llegó a los 21 puntos como tercer máximo encestador de los Kings, que superaron el pobre resultado ofensivo que tuvo el escolta bahameño Buddy Hield, que se quedó con apenas cinco tantos después de fallar 10 de 11 tiros de campo, incluidos los nueve intentos de triples.
Pero respondió con una buena labor de reparto de juego con siete asistencias y capturó cuatro rebotes defensivos.
La racha de Hield de partidos consecutivos con al menos un triple terminó en 87 después que se fue 0 de 9 con los tiros desde fuera de perímetro. La racha de Hield fue la más larga en activo en la NBA.
"Demostramos que cuando jugamos como equipo podemos ganar a cualquier rival", declaró Luke Walton, entrenador de los Kings. "Hicimos una gran labor de esfuerzo de grupo y sobre todo que nos mantuvimos luchando los 48 minutos que duró el partido".
Todo lo contrario de lo que sucedió con los Nuggets, que confirmaron la completa dependencia que tienen de Jokic, quien se quedó de nuevo a las puertas de un triple-doble, que hubiese sido el número 47 como profesional, pero que no impidió la derrota.
Jokic, quien logró en el partido anterior su triple-doble número 46 de profesional y estableció marca personal de 46 puntos, ante los Kings la superó con 50 puntos, repartió 12 asistencias y capturó nueve rebotes.
El pívot All-Star de los Nuggets obtuvo seis asistencias en el primer cuarto, y Denver como equipo llegó a las 16 asistencias al irse al descanso después de tener 19 en total contra Los Angeles Lakers la noche del jueves.
Nada de eso impidió que los Nuggets perdiesen el tercer partido consecutivo y confirmasen que están muy lejos de ser un equipo con aspiraciones serias a ningún título.
Dos noches después de estar limitados a 35 puntos en la segunda mitad cuando perdieron una ventaja de más de 10 tantos y cayeron derrotados ante los Lakers, los Nuggets se mantuvieron cerca en la primera mitad (53-52) antes de desvanecerse en los últimos 10 minutos por falta de banquillo y buena defensa.
Jokic hizo un triple para reducir la ventaja de Sacramento a 112-107, pero el base De'Aaron Fox respondió con una bandeja y mantuvo la ventaja suficiente de los Kings para asegurar la victoria.
Tras la aportación de Jokic, el veterano ala-pívot Paul Millsap consiguió 14 puntos con cinco rebotes como segundo máximo encestador de los Nuggets, que vieron de nuevo cómo el ala-pívot Michael Porter Jr. sigue inmerso en plena crisis de juego ofensivo al aportar apenas 8 puntos tras fallar 8 de 11 tiros de campo y seis de siete desde fuera del perímetro.
La baja del base titular, el canadiense Jamal Murray, se hizo sentir demasiado en el ataque de los Nuggets al no poder romper nunca por velocidad a la defensa de los Kings.
Tampoco jugó el argentino Facundo Campazzo por molestias en la rodilla derecha.
